viernes, 12 de agosto de 2016

LEVANTE EN EL ESTRECHO Y EL HUERTO DE MI CASA
Y llevamos desde el 15 de julio con el Levante que le ha gustado y se ha instalado en las costas de Cádiz a veranear, pero sin prisa. Todo el que se aventura o se aventuró a reservar estancia en la costa de Cádiz  está sufriendo los avatares del Levantazo, como ocurre en estos días en que mucha gente viaja hacia esas costas para pasar el puente e la virgen de agosto, el ferragosto que dicen los italianos. Los inconvenientes el levante ya los conocemos quienes habitamos en el Suroeste español. Fuertes vientos con velocidades de más de 30 kms/h; para este fin de semana se prevén rachas de viento de hasta 45 kms/h. El viento te zumba de lo lindo en las pantorrillas. .El Levante no está todo el día dando por saco, sino que tiene sus horas que hay que estudiar bien, para que puedas pasear por la playa con comodidad y darte un buen baño en las transparentes aguas azules y atlánticas. Convenientes del Levante, que mucha gente desiste de acudir a las playas de la parte occidental malagueña, las de Algeciras, Tarifa, Barbate, Conil, Rota, San Fernando, Chipiona, el Puerto y Sanlúcar de Barrameda, adonde el viento llega menos fuerte. A los amantes y a las amantes de lo natural, de lo salvaje, les gustará oír el sonido del viento en sus múltiples formas y variedades, metiéndose por las hendijas, hurgando en las puertas y en las ventanas. El viento se introduce por las chimeneas, y por los tiros de aire de los lavabos y cocinas, es un espectacuño oír y sentir su fuerza y su sonido, caminando por la playa o por las calles de los pueblos costeros, donde el viento te sigue y persigue por las calles y esquinas de Tarifa, donde dicen que hay muchos con la cabeza virá por el efecto del viento de Levante a lo largo de los años, como ocurre en la costa brava catalana, allí es el efecto del viento de Tramontana, viento Norte el que vuelve loca a la gente, pues como en Cádiz, molesta e impide hacer las cosas con normalidad.

En tierra interior hoy he recolectado varios tomates del huerto, algunas beenjenas, y unos calabacines de lujo, y las almendras ya están madurando, y el árbol del almendro me ofrece sus frutos a partir de ahora, lo que le agradezco, como al hueto su buena cosecha, tras superar el desastre de la primera siembra de tomates, que como sabéis la primavera fue un desastre para los que sembramos tomates, debido a las intensas lluvias que generaron pudrición. Si permitís una recomendación: Este tiempo es el de los vinos blancos fríos. O bien uno de la comarca del Condado de Huelva, un seco afrutado, o bien un vino de Cádiz,,y previamente una copita de manzanilla o un fino de Jerez, o bien un blanco de Rueda de la variedad verdejo, que están deliciosos y a disfrutar del verano, que se nos escapa. ¡Carpe Diem!








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