LINCES
Esta primavera han nacido 53 nuevos cachorros. Ya son 155 ejem

plares en los diferentes centros de cautividad, en el Acebuche, Doñana; en el Valle de Matachel, Badajoz, en La Olivilla, Jaén, en Silves, Portugal. En libertad hay un total de 327 ejemplares. Qué diferencia con el arranque de los años 2000, con aquellos 135 ejemplares que iban en picado y se hallaban en peligro crítico de extinción. Ahora la prioridad es disminuir las muertes por atropello (en 2014 de 27 muertos, 21 lo fueron por atropello), y concienciarnos a todos de que debemos de salvar a esta especie para que puedan seguir disfrutándola como nosotros, nuestras nietas y nietos. Felicidades a los diferentes  equipos de cría en cautividad, que puso en marcha con éxito Astrid Vargas ¡Gracias! y que ahora continúa Antonio Rivas (Toñe), ¡gracias!  y Gracias a Miguel Delibes, Paco Palomares, Javier Calzada, Miguel Angel Simón, Gema Ruiz, y tantos otros y otras que han contribuido y siguen haciéndolo, a la conservación y salvación de esta especie, el lince ibérico, el felino más amenazado del Planeta, que ahora se halla en buenas manos.

CASTILLO  ALMODOVAR DEL RÍO Y EMBALSE DE LA BREÑA, CÓRDOBA

Almodóvar del Río se extiende por 172 kms2, al oeste sur de Córdoba, con zonas de sierra al Norte y la Vega y la campiña al sur. Parte del muncipio se halla en el Parque Natural de Hornachuelos . El embalse de la Breña 2 ampliado tiene un acapacidad de más de 840 Hm3, siendo el segundo más importante de Andalucía, por detrás de Iznájar. Almódovar está presidido por un Castillo que fue fortalecido en el año 740,  en la época de dominación musulmana, pero ya en la época turdetana e íbera, y más tarde romana se dominaba la vega desde este alto cerro con alguna fortificación. Almodóvar proviene e la antigua Cárbula, donde fueron acuñadas monedas desde finales del siglo III hasta el siglo I a.C. Según Plinio, Cárbula era ciudad desde tiempos de Augusto. Los historiadores especulan con el auge de Cárbula debido a la proximidad de minas de plata y cobre, e incluso oro, explotadas por los cartagineses y por los turdetanos, que permitió a Cárbula acuñar moneda propia, el "AS", hacia 130 a.C.
Desde lo alto del Castillo reformado en 1902 por el XII Conde de Torralva y ahora en manos privadas, se observa una panorámica extraordinaria de la Vega y el río abrazando al pueblo y al Castillo de Almodóvar. Al pie del castillo y cerca del gran Río Guadalquivir pasa la línea del Alta Velocidad y desde las almenas pudimos observar el paso del AVE a más de 200 kms/hora. Durante el siglo XIV habitó el Castillo D. Pedro I el Cruel, o el Justiciero. Dos observaciones a los propietarios, tras reconocer el estupendo estado de la fortificación y felicitarles por la conservación del mismo. Una. En la muralla frontal que da al oeste, y que se puede ver desde la zona del aparcamiento de vehículos, hay una almena destrozada desde hace años, al parecer, por un rayo. No costaría mucho restaurarla, y se embellecería esa fachada altísima. Y dos:En lo alto de una de las torres del castillo presiden dos banderas, la española y la andaluza. Mientras la española luce con orgullo sus colores primitivos, señal de que se cambia con frecuencia cuando empieza a estar ajada, la bandera andaluza, ¡ay dolor! aparece deslucida y desgastada, hasta el punto que el verde original parece casi gris. No creo que cueste tanto cambiarla, y si les cuesta a los propietarios estoy seguro que el Ayto pondría gustoso el dinero para renovar la bandera que representa a Andalucía. Si hubiera otras razones para no cambiarla por parte de la propiedad, sería más grave, porque estarían ninguneando y menospreciando el símbolo de Andalucía. Y no creo que sea esa la intención de los propietarios. Asi que por favor, cambien la bandera andaluza por una más digna, y ganará el prestigio de ustedes, y los andaluces que visitemos el castillo nos sentiremos más orgullosos del Castillo de Almodóvar , con las dos banderas en buen estado, ondeando al viento de Almodóvar, la española y la andaluza.
Desde las torres y almenas del castillo se avista el embalse de la Breña que con sus más de 84o Hm3 de capacidad, es el segundo más grande de Andalucía. Recomendamos visitar el embalse. Lo hacen muchos pescadores que acuden a pescar el blak blass, carpas común y royal, barbo, boga y lucios, que pueblan el agua dulce. Recomendabilísimo un paseo en lancha por el embalse hasta llegar a la confluencia de los ríos Guadiato, que baja desde Fuente Obejuna,  y los arroyos Culebras y Guadatillo, y para los más jóvenes un paseo en kayak, que también se puee disfrutar de este deporte acuático. Viajamos en la lancha con Rafael el timonel, la Alcaldesa de Almodóvar, María Sierra y el concejal de Cultura Antonio Cobos, Quique el editor de "Tierra y Mar", y anigo mío, y otro amigo y vecino de Almodóvar. La vegetación de la sierra que rodea al embalse de la Breña II, que incluye la Breña I, está formada por árboles de estas sierras y de la dehesa, encinas, alcornoques, , acebuches, quejigos,  y matorral mediterráneo: jaras, jaguarzos, romero, tomillo, madroño, lentisco, cornicabra, etc.  En cuento a la fauna, aquí habitan ciervos, jabalíes, zorros, tejones, comadrejas, meloncillos,  conejos, perdices, tórtolas, y algunas aves pescadoras, como la garza, Es muy recomendable visitar Almodóvar, y recorrer las calles de su caserío blanco, subir a lo alto del Castillo, y repostar en los bares y restaurantes que como la Taberna de Almodóvar, es pecado no visitar y degustar sus excelentes propuestas de platos cordobesas, y dejénse aconsejar por Angel padre y Angel hijo, que no les defraudarán. Cuatro generaciones de restauradores que siguen dejando alto el listón de la gastronomía cuca y cordobesa. Muy recomendable un alojamiento urbano-rural: Al-Mudawar, regentado por Arantxa y Alex. Y en el embalse una cafetería restaurante con unas vistas extraordinarias sobre el embalse, adonde acuden los cordobeses al atardecer y en fines de semana para solazarse y disfrutar de ese lago interior. Un libro a recomendar: "Historia  de Almodóvar del Río" de Federico Naz Moreno, que en más de 500 páginas nos informa de la historia, la cultura y el devenir social de Almodóvar del Río. Algunas fotografías para complementar este relato de amor y admiración hacia Almodóvar y las cucas y cucos que lo habitan.

Almodóvar del Río, Córdoba
Emotiva presentación ayer, 23 de abril, del libro de "Tierra y Mar" en Almodóvar del Río, Córdoba, que celebraba su sencilla Feria del Libro. El salón de plenos del Ayto lleno de público joven y mayor, niños de 2 años y criaturas de tres y un mes de vida que acudieron sin saberlo, acurrucadas en el pecho de sus respectivas jóvenes mamas.  Agradezco a la Alcaldesa Maria Sierra Luque de IU, y el concejal de Cultura Antonio Cobos su amable hospitalidad. Nos mostraron la belleza del colosal castillo de Almodóvar, desde cuyas torres se avista el blanco pueblo pegado al castillo y la curva marrón del Guadalquivir que abraza a Almodóvar. Desde el castillo puedes ver pasar al AVE. Luego nos mostraron la belleza del embalde de la Breña, que con us más de 840 Hm3, es el segundo mayor de Andalucía. En una lancha disfrutamos navegando por el embalse hasta las entradas de los ríos Guadiato, Culebras y Guadaltillo. Y a las 20h30 con el salón de plenos lleno de cucos y cucas, gentilicio de los habitantes de Almodóvar, gozamos de la presentación en la que leímos pasajes del Quijote y de Tierra y Mar, arropados por Rocío López de Orolivia, un aceite de oliva virgen de produccion integrada que aspira a ecológico, y que se elabora con las variedades picual y manzanilla fina; también en la mesa Jaime Aranda, de Aranda Fresh, que están produciendo espinacas y otros productos hortícolas y que ya tienen su mercado establecido con sus productos Baby Leal y de IV Gama que envasan en Madrid. También me acompañaron en la mesa, el concejal de cultura Antonio Cobos, el editor y buen amigo Quique González Mestre;  el también buen amigo Antonio Manuel Rodríguez vecino de Almodóvar, quijote que da clases en la facultad de Derecho de Córdoba, y pelea y defiende el patrimonio cultural andaluz, y le canta a la iglesia las verdades del barquero, señalando que las inmatriculaciones que hacen los Obispos no son de recibo, pues esos bienes patrimoniales son del pueblo y pertenecen al Estado y a la Junta de Andalucía. Esa situación se tiene que corregir, sin menoscabo de que la Iglesia tenga su derecho a utilizar templos como la mezquita-catedral (a la que le están quitando el nombre de Mezquita, que ya no aparece en los folletos desinf ormativos y falseados históricamente que ofrece el Cabildo a los miles de visitantes a quienes les cobran 8 euros de vellón por la entrada , quedándose la iglesia con todo el beneficio, pues no cotiza a Hacienda por lo que recibe). En fin, una situación que hay que enderezar  por mor de la justicia, que parece que mira para donde quire o le interesa y deja de mirar para lo que no quiere o no le interesa. Volviendo a la presentación del Libro, de Tierra y Mar y también el de La Odisea del Viajero, ambos editados por la editorial EL Páramo, hoy Editorial "Utopia", cuyo editor Quique González Mestre me acompaña en todos estos actos llevando la cultura del libro y la lectura por numerosos pueblos andalucesa, he de decir, que lo más gratificante de estos actos es el cariño y el afecto y sencillez con que nos recibe la gente. La alcaldesa me obsequió con un libro sobre la historia de Almodóvar y con una réplica de una moneda que con el cuño de Carbula utilizaron los romanos y quizá los turdetanos. Plinio habla ya de Carbula, la hoy Almodóvar. Leer, firmar ejemplares y hacernos fotografías con mucjhos de los asistentes, y luego ya de noche fuimos a cenar a "la Taberna de Almodóvar" un lugar de buen hacer gastronómico que ningún viajero debe dejar de visitar. ¡Qué sabrosas sugerencias del chef, y que buena preparación la de esa cocina cordobesa! Gracias, Almodóvar del Río, gracias cucas y cucos, sed felices en armonía con vuestro entorno social y con vuestro entorno natural, parte del parque natural de la Sierra de Hornachuelos, y gracias por vuestra hospitalidad, que no olvidaré nunca.

Diario de un nómada
Llegamos de noche a Telouet. No habíamos reservado hotel. Ibamos a la aventura. La noche estaba infernal. Desde Marrakech unas tres horas y media ascendiendo al Atlas por la carretera asfaltada con infinitas curvas, y apenas visibilidad para adelantar. Para colmo, la lluvia intensa y la niebla en determinados tramos de la carretera, empezaron a acompañarnos según iniciamos las primeras rampas del ascenso que dura horas. La noche se nos echó encima. Los faros bien despiertos y en algunos casos los antiniebla, pues a veinte metros no se veía. Presenciamos adelantamientos suicidas, en los que un coche con muchos años en su chapa y motor se atrevía a adelantar no a uno, sino a dos camiones trailer, que casi juntos impedían el adelantamiento uno a uno, con lo cual el conductor temerario tenía que arriesgar a adelantar a dos vehículos pesados que ocupaban más de treinta metros por delante. Antonio al volante, agudizaba la vista, y prudente esperaba a adelantar cuando veía unas condiciones mínimamente favorables. Aún así, en un adelantamiento pisando la línea continúa como lo vimos que hacían los marroquíes en determinados tramos y cuando la marcha lenta de los camiones nos mantenía durante decenas de kilómetros detrás de un camión y a no más de cuarenta o cincuenta por hora, en uno de esos adelantamientos indebidos, digo, fuimos sorprendidos junto a otros conductores que iban delante por las manos en alto de unos funcionarios de policía de carretera marroquíes, quienes nos indicaron que aparcásemos en el arcén. Después de discutir un poco, tuvimos que avenirnos a pagar la multa y con resignación y unos cientos de dirhams de menos en nuestra cartera, emprendimos de nuevo la marcha, bajo la lluvia camino de Telouet. Llegamos a las diez y media de la noche. Vimos algo de luz en uno de los pocos hoteles que hay en este pueblo de montaña a 1.900 metros. Tras aparcar vimos que salía uno, dos empleados, y dijimos estamos salvados por esta noche. Pregunté tienen habitaciones, dijeron "no problem". Y comprobamos que en Marruecos casi todo es posible aunque parezca imposible. Y el puntazo fue que nos pudieron hacer unas tortillas beréberes que nos supieron a gloria, eso sí con agua de acompañamiento como mandan los cánones. Dormimos aquella noche, bajo un fuerte viento que parecía iba a entrar por las rendijas de la ventana y nos arrastraría en volandas al fondo del valle, pero afortunadamente todo quedó en el fuerte ulular del viento. Y al día siguiente un día radiante nos recibió en nuestro primer amanecer en el Atlas marroquí, camino del desierto. Gracias a los empleados del Auberge restaurante y a las gentes de Telouet, amables y hospitalarias.

AGROSOSTENIBLE XXI

Hasta el 15 de junio, las ayudas a la PAC.- Aunque la propuesta debe ser aprobada, el plazo de solicitudes de ayudas de la nueva PAC se prorrogará hasta el 15 de junio. Gobierno y CCAA se han puesto de acuerdo en solicitar esta ampliación que tiene el respaldo de varios Estados miembros. En 2014, 257.000 agricultores y ganaderos andaluces solicitaron estas ayudas para los que supone entre el 30 y el 40% de su renta.
Robos en el campo: Más coordinación policial y acudan a denunciar.-  En 2014 se denunciaron 7.340 robos en el campo andaluz, con un descenso medio de un 10% sobre al año anterior. Según datos del Ministerio de Interior, tres provincias andaluzas fueron las que más sufrieron este tipo de delitos, a escala nacional. Sevilla, 1.551; Almería: 1.387 robos; y Córdoba, 1.292. En 2012 se denunciaron 23.655 robos en España y Sevilla fue con 1.306 robos, la provincia más afectada de toda España. A pesar de que en 2011 el Gobierno puso en marcha un Plan Nacional contra los robos en instalaciones agrícolas y ganaderas, dotándolo con más de 1.200 agentes, la escalada de robos en el medio rural a raíz de la crisis ha generado y genera preocupación e impotencia entre los propietarios que ven como se les sustraen frutos, productos agrarios, ganado, aperos, maquinaria, materiales,  motores, instalaciones de regadío, equipos eléctricos etc, con nocturnidad y alevosía, A partir del uno de julio, y gracias a las denuncias y demandas de los agricultores y ganaderos,entrará en vigor una reforma del Código Penal que endurecerá las penas para los delincuentes. Como escribe, hoy en ABC, Eduardo Martín, Secretario General Técnico de Asaja Sevilla: Hay que denunciar porque ya sabemos que nuestras denuncias "no caerán en saco roto", ya que la nueva legislación nos ampara. Martín pide también más coordinación de la fuerzas de seguridad, Guardia Civil, Policía nacional, Aytos, agentes forestales, guardas de campo, y guardas de la Junta de Andalucía.
La crisis ha golpeado y sigue golpeando a los productores de alimentos y a las familias cuya actividad principal es la agricultura y la ganadería, en el medio rural, como para que algunas pandas de desalmados, que parece son más numerosas de lo que pensamos actúen impunemente y roben materiales y producciones que tan caras les resultan al agricultor y al ganadero. Esperemos que contra estos delincuentes caiga todo el peso de la ley y las penas a las que se enfrentan les hagan desistir de su actividad delictiva, y les obligue a buscar un trabajo en el campo que haberlos haylos, donde ganarse el sueldo de forma honrada y sin perjudicar a los empresarios y trabajadores del agro andaluz.

Campaña contra el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones: 18 de abril: Día de Acción Global contra el TTIP y...

Campaña contra el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones: 18 de abril: Día de Acción Global contra el TTIP y...

DIARIO DE UN NÓMADA
"Una pequeña mezquita deteriorada, de un amarillo terroso, que recuerda las edificaciones de adobe del Sur, algunas casas con el mismo tono ocre, algunas ruinas, algunas tumbas diseminadas al azar: es la primera aldea de Amira, Sid' Enneidja". Isabelle Eberhardt, Hacia los horizontes azules, Terra incógnita, Olañeta Editor, Barcelona, 2001.

Ksar de Bounou, una pequeña ciudadela árabe-beréber, situada en un oasís al borde del río Draa, que aquí llega ya seco, aunque meses atrás el agua proveniente del Atlas llegó a inundar las riberas. Aquí en este lugar perdido entre el oasís de la Kasbha de Ouled Dris y el de M´hamid, de los que les separa unos kilómetros, el tiempo se detiene ante la inmensidad del desierto. Un ejército natural de dunas acecha en los alrededores de Bounou, y de M´hamid. Las arenas ocres doradas por el sol no tienen prisa. Saben que el tiempo juega a su favor. Desde hace decenios vienen viendo como estas aldeas medievales se van despoblando. Las torres se van derrumbando. La arena y el polvo del desierto van haciendo su trabajo. Aunque las puertas de madera de las aldeas se cierran de noche, no pueden evitar el asalto silencioso y casi imperceptible de las arenas y el polvo del desierto que se cuela por las rendijas, por las ventanas y entra sigilosamente en la cocina, en los establos, en el salón y en las estancias más íntimas. Y si hay casas abandonadas o inhabitadas, la arena va subiendo de nivel año tras año y va apoderándose de la casa, de la aldea. Si en la escuela, se rompe el cristal de una ventana, por allí aprovecha la arena para entrar y enseñorearse de la clase, de los pupitres, hasta dejar su firma en los cuadernos blancos, hoy amarillentos. Sin embargo si la vida bulle como ocurre en la decena de casas del ksar que quedan habitadas, la arena se detiene, no se atreve a entrar, y si entra, como ocurre en la casa museo de Bounou, Hasam y Aziz, Marianne y Sofien, y algunos otros hombres y mujeres barren y sacan con cogedores y con palas a la intrusa arena que se deposita en el suelo y en los alfeizares de las ventanas y se cuela bajo el dintel de las puertas para aposentarse y buscar refugio en las casas de la aldea tras la tormenta que la trajo hasta aquí. Es la lucha eterna de los hombres y mujeres del desierto contra el avance inexorable de las dunas. Y así llevamos años, centurias, milenios. Y cuando se despertó, el desierto seguía estando ahí.

Y pasó la madrugá

Miles de personas, decenas, centenares de miles recorrieron los vericuetos, calles, plazas y placitas que forman el laberinto callejero y sentimental de los sevillanos. Los guiris o van con el plano en busca de los lugares centrales, carrera oficial, desde la Campana, plaza San Francisco, Catedral, o van acompañando a algún nativo o nativa que les guía por callezs y callejuelas que salen al lugar preciso donde la memoria de quien guía evoca sus paisajes nocturnos juveniles, cuando por primera vez sus padres le dejaron que saliera con las amigas y amigos a ver su madrugá particular. Porque hay tantas madrugás, como personas. Cada persona busca un lugar concreto, ese hueco en la noche por donde ver pasar el paso de su imagen querida, que al final son todas. La religión en Andalucía es politeista. Cada uno lleva en su corazón la imagen de la Macarena de vuelta a su casa paseando por su barrio, o de la Esperanza de Triana, en el suyo, pero antes hay que ver al caballo de Triana Santísimo Cristo de las tres Caídas, ayudado por el Cirineo ante la atenta mirada del soldado romano a caballo, moverse magistralmente ante el Baratillo, al compás de los hombros y de las espaldas de los costaleros que bajo el paso siguen las notas de los músicos de la Banda de cornetas y tambores de San Juan Evangelista con unos solos de corneta extraordinarios que rasgan el alba del viernes Santo. Otro momento de la madrugá, el paso del Gran Poder por la plaza del Museo de Bellas Artes, o el de Nuestro Padre Jesús de la Salud, más conocido como el Cristo de los Gitanos, y más popularmente entre los gitanos, como el Manué. Hay quien busca ver el paso silencioso del Crito del Calvario llegando desde el Postigo a la calle Castelar. Y la apoteosis final, ya pasado el mediodía de la llegada de la Macarena a su basílica o el recorrido espectacular de la Trianera por las calles de su barrio, donde los costaleros y el capataz se van recreando con las levantás y con los bamboleos graciosos de las bambalinas de malla bordadas en oro, y en una de esas esquinas de una de esas calles vimos al escritor Sánchez Dragó acompañado de una mujer mucho más joven que él, como no, gozando de la fiesta, del arte sacro y de la bulla. Ambas Vírgenes, la Macarena y la Trianera rodeadas de una multitud que les acompaña por delante y por detrás, hasta que los varales del palio entran tras varios intentos en la basílica o iglesia a los compases del himno nacional, interpretado por la banda de música, cuyos miembros son parte importante de la fiesta religiosa; como los miles de nazarenos y nazarenas que salen en procesión y que se cansan y sufren al llegar a su destino, y luego salen a la calle y se quitan el capirote verde en el altozano, y besan a sus hijos, y a sus padres, y se abrazan entre los hermanos por haber podido realizar un año más, la estación de penitencia. Y como no, los costaleros que son quienes hacen posible que los pasos se deslicen primorosamente sobre el asfalto de las calles de Sevilla, como barcos que navegan insuflados por el viento de la pasión y de la tradición a hombros de hombres de Sevilla. Y las mujeres que llenan de belleza las calles de Sevilla y los hombres que las acompañan, sus maridos, sus novios, sus padres, sus hijos. Y el olor a incienso, y a azahar, y la luna llena que coincide con la madrugá y alumbra de forma plateada y natural los escenarios modernos de la antigua Hispalis. Y el cansancio, y las paradas que hacen mella en los cofrades, en los nazarenos y nazarenas, y el primer cafelito cuando el alba ya ha despuntado y luego el chocolate con churros en la Alfalfa tras ver pasar a la Virgen de las Angustias coronada, la de los Gitanos. Y es que quien no ha visto Sevilla, no ha visto maravilla. Y se lo dice y se lo cuenta un ateo amante de las tradiciones, del arte y de la cultura popular.  
Foto 1/ Virgen del mayor dolor y San Juan (Gran Poder); Foto 2/ Cristo del Calvario; Foto3/ Costaleros de los Gitanos; Foto4/ El Manué (Cristo de los Gitanos); Foto 5/ Macarena en su barrio; Foto 6/ Jesús de la sentencia (Macarena); Foto 7/ Triana con su Esperanza; Foto 8/ La Esperanza de Triana; Foto9/ La saeta; Foto 10/ La Trianera hacia su casa, en la calle Pureza.

  

      

La belleza "Porque el arte -como advirtió Platón y no sin pena-crea en el oyente y en el espectador, una forma de divina locura" (Oscar Wilde).
La belleza interior y exterior de las personas, de los objetos, de la arquitectura, de la naturaleza, ofrece como un caleidoscopio, múltiples miradas, múltiples interpretaciones. La admiración del oyente, del espectador, de quien contempla la belleza observada se transforma en sentimiento emocionado al contemplar esa obra de arte, esa flor, ese paisaje, ese detalle arquitectónico en el que los alarifes, los artesanos pusieron todo su empeño en que por más que transcurriese el tiempo, las mujeres y hombres de cualquier raza, cultura o religión admirarían lo creado. Y la belleza singular de las personas, como los ojos de esa mujer que oculta su rostro tambien bello mediante el pañuelo del turbante o mefla. La belleza, una de las muchas atracciones que tiene esta vida maravillosa que nos ha tocado vivir. Todas las fotos están hechas en Marruecos, desde el Atlas al desierto. ¡Carpe Diem!

Semana Santa Dias ilusionantes éstos de la Semana Santa. Media España se pone al servicio de las hermandades y de las Cofradías, de los Santos, de los Cristos y de las Vírgenes, de los Pilatos y los caifas de turno, las borriquitas, los olivos, etc.Los tres primeros días, muchos nervios, se va al trabajo, pero la vista está puesta en el ecuador de la semana. No se rinde en estos días laborables. La gente está ida, pensando en ir a ver ésta u otra Hermandad, ésta u otra Cofradía, éste o aquel Cristo, ésta o aquella Virgen. Hasta mediodía parece que funciona la vida a medias, pero a partir d emediodía, la mayor parte del personal se quita de en medio. El calor, la calor ha sido y está siendo un inconveniente para los nazarenos, para los costaleros y para cuantos procesionan, incluidos los que van delante luciéndose, la Guardia Civil, tiene que ir acompañando a los pasos. Y detrás de los pasos los músicos, música sería y fúnebre con los Cristos, pero tras los palios música alegre y festiva, y las plañideras, las mujeres y hombres que van como armaos protegiendo a su virgen, a la Virgen y a los pasos del barrio. Todos los barrios de la capital, o casi todos vienen desde la periferia hasta el Centro para acompañar a sus imágenes adoradas, queridas, respetadas. Llega el miércoles Santo. La gente se ha despedido del trabajo hasta el lunes. Pasar una buena Semana Santa. En las casas donde alguien de la familia sale a procesionar, todo son nervios. Está planchada la túnica, el capirote (el año pasado me hizo daño en la frente). "Ten cuidao hijo con el cuello, le dice la madre al joven costalero, el año pasao te salió un morcillón que tardó en bajar más de una semana". Y las jovencitas y las mujeres adultas luciéndose con sus modelitos, sus tacones bien altos, sus minifaldas, sus shorts. Y los hombres y los jovencitos clásicos con sus chaquetas clásicas azules, trajes grises, pelo engominao, frente a otros jóvenes con vaqueros, con camisas, o camisetas con leyendas en inglés, o en japonés. Los olores de la Semana Santa, el azahar, el incienso, la música de las diferentes bandas, la música de capilla en los pasos de Cristos más severos, y hermandades más serias. Y la gente desparramada por las calles y plazas. Los guiris yendo de aquí para allá, sin entender porqué se va de aquí para allá. Los bares y cafeterías y restaurantes haciendo el agosto, o mejor, el abril. Y en aquella plaza, o en aquella calle estrecha, con los varales dando casi en los balcones, una saeta rasga el cielo y ese quejío se mete en el alma de los que están muy cerca, tiempo de pasión, de recogimiento interior, de fiesta y de alegría, de beber en los bares con los amigos, de pedir unas tapas a ser posible sentados porque luego hay que seguir andadndo y andando y recorriendo kilómetros detrás de una imagen de Montañés o de Juan de Mesa, Juan Bautista Vázquez o Castillo Lastrucci, o Luis Alvarez Duarte. LOs negritos el jueves santo, y las mantillas y peinetas y vestidos de negro que hacen tan elegantes y esbeltas a nuestras mujeres. ¡Quien no ha visto Sevikla no ha visto maravilla! Descansemos un poco, meditemos un poco, sosegemonos un poco, vivamos estos días bien tras los pasos, bien en casa leyendo o escribiendo o contemplando como las golondinas llegan de nuevo en busca de su nido, o relajémonos en la playa, que hay mucha gente que aporvecha estos días para huir en busca del azul del mar que consigue calmar nuestro estrés y nuestro trepidante ritmo de vida. El azul del mar. "La imagen del Manuel, al que le cantan la Saeta de Serrat, en la madrugá de Sevilla, la Macarena y la TRianera las cervecitas de día y de noche, y los cafés y los churros de madrugá. ¡Semana Santa, ahí es ná! ¡Carpe Diem!