viernes, 5 de agosto de 2016

De las pequeñas y maravillosas cosas del verano

"La poesía ha de ser la hija obediente de la música" (Mozart)                                                             Si fuéramos consecuentes disfrutaríamos con las pequeñas cosas que la vida nos ofrece a cada instante. Una conversación con tu pareja, escuchando atentamente lo que dice, como lo piensa y como siente lo que dice, y luego tratando tú de aportar algo a lo que te ha contado. En verano, ver atardecer en un lugar de playa o de montaña, y pensar que esa puesta de sol o ese languidecer de la luz están siendo en ese momento irrepetibles, y que no volverás a ver ese mismo atardecer, y si estás en compañía y puedes hacer partícipe de ese momento a otra u otras personas, mejor que mejor. Leer uno o varios libros, ejemplo: "Walden" de Henry David Thoreau, "Nuestras amigas las plantas", de Daniele Manta y Diego Semolli; "Los europeos" de Henry James; "La vida de las mujeres" de Alice Munro; "Cinco esquinas" de Mario Vargas LLosa; "Ifni, la ultima aventura colonial española" de Manuel Chaves Nogales; Y en poesía:  "Kaiku de las cuatro estaciones" de Matsuo Bashó; "Parnaso confidencial" de Angel Crespo y un libro que adquirí en la Feria del libro de Mairena del Aljarafe: Pessoas, 28 heterónimos esperando a Fernando Pessoa", con poemas de 28 poetas actuales. Y la música en verano, bueno en todas las épocas. Oigamos "Mediterráneo" de Serrat; "Imagine" de John Lennon; o el Concierto para violín y Orquesta en R Major, de Brahms, interpretado porAnne-Sophie Mutter con la Filarmónica de Nueva York, dirigida por Kurt Masur;o el Dúo de las flores de la Opera Lakme, de Léo Delibes, o a Camarón, o a Sabina, o la Sexta Sinfonía "Pastoral"de Beethoven; o las Metamorfosis de Phillip Glass. La música, la fiel compañera imprescindible del verano, y de todas las estaciones.                                                                                                                                                 Las pequeñas flores.  La lantana, por ejemplo, una planta, o arbolillo de hojas afelpadas y que da unas flores diminutas pero bellísimas, de variado colorido. Yo tengo en mi jardín, unos setos de lantanas. Tiene propiedades astringentes, desinfectantes y antisépticas. En estos meses de vacaciones, en este mes de agosto, de vacaciones por excelencia disfrutar con los paseos, con el baño, con la cervecita, con la preparación de la comida, o con la comida que te preparan en el bar o en el restaurante y gozar de esos momentos en compaña de los seres queridos y de algunas amigas y amigos. Ir dejando el móvil fuera del alcance de la mesa. Ponerlo en  silencio y disfrutar de la compañía, de la comida y de la bebida, eso es lo más importante en ese momento, y no estar atentos a todas las ocurrencias que se le ocurre al mundo de nuestro entorno, para distraernos de lo que en esos momentos, más nos importa, la compañía que tenemos delante, su hablar, su sonrisa, la conversación que nos hace disfrutar de ese tiempo irrepetible que no volverá. Ya atenderemos más tarde, las llamadas, los whatsapps, los facebooks, y los twiter, y no digamos ponerse a buscar pokemones, la moda más ajilipolladora creada para que los practicantes profundicen en esa nueva corriente androide-filosófica. No hay nada más importante en esos momentos gozosos que estar atentos a las palabras, a las risas de los amigos y de los seres queridos, y comer y beber sosteniblemente, que es uno de los placeres de la vida.                                                                                                                                                        Las pequeñas cosas que nos hacen gozar y disfrutar de la vida. Dejó escrito Lindsay Kemp: "En Andalucía se vive el arte, en Inglaterra y en los EEUU se cuelga en las paredes".  La lantana, por ejemplo, una planta, o arbolillo de hojas afelpadas y que da unas flores diminutas pero bellísimas, de variado colorido. Yo tengo en mi jardín, unos setos de lantanas. Tiene propiedades astringentes, desinfectantes y antisépticas. son pequeñas maravillas de flora que nos rodean en este mundo amenazado por el Cambio Climático y por la codicia de muchos hombres en cuya lápida dentro de unos años rezará el siguiente epitafio: Aquí yace uno de tantos individuos que contribuyeron con su codicia a destruir el Planeta y a hacer la vida más injusta para muchos cientos de millones de personas, como los más de 800 millones de personas desgraciadas que padecen hambre en el mundo, muchos de los cuales, niños y abuelos sobre todo, morirán por falta de alimento y de higiene. No podemos desear a ese cuerpo enterrado que descanse en paz, pues su comportamiento en vida fue destructivo para millones de personas. Que sea olvidado por la historia y por los hombres será su mejor recompensa.
"Cuando se trata de dinero, todos son de la misma religión"(Voltaire).








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