lunes, 1 de agosto de 2016

EL ESPLENDOR DEL VERANO
"Ni en agosto caminar, ni en diciembre navegar" (Refranero)
Y que razón lleva el refrán. No es recomendable correr o caminar deprisa en agosto, ni en éste julio que hemos dejado atrás, aunque si es bueno y saludable caminar por la playa al borde del mar, con el agua marina salpicándote y mojándote los pies, y también es recomendable andar en los pueblos y ciudades para hacer ejercicio y mantenerse en forma, pero en horas adecuadas, que deben ser en las primeras horas del día o cercano el atardecer. Los médicos recomiendan no hacer ejercicio deportivo en las horas intermedias del día (entre las 12 y las 19 horas), cuando el termómetro no baja de los 35 o los 38 grados.
Ya hemos pisado el mes de agosto, mes de vacaciones por excelencia, aunque hay mucha gente que si puede se está pasando a julio para disfrutar de las ansiadas vacaciones sin tanto bullicio y sin tanta gente por todas partes, pues en ocasiones en agosto, y dependiendo el lugar, más parece que en vez de ir a descansar, las personas se dirigen hacia los sitios y lugares más abigarrados y atiborrados de gente, con lo cual en vez de descansar van a pelearse por el sitio de la toalla en la playa abarrotada a primeras horas de la mañana. La pelea por un sitio en la barra donde el camarero pueda oirte y atenderte, suele ser otro inconveniente, como el llegar a un chiringuito o restaurante a la hora de comer, y ver que no todas las mesas están ya ocupadas, y no te queda más remedio que o esperar a comer a las cinco, o ayunar ese mediodía para vengarte en la noche y compensar la falta de ingesta, y no digamos llegar a determinada playa, después de largas caravanas de vehículos que parece más bien, que vayan a trabajar, en vez de a disfrutar, en cualquier caso y con esos inconvenientes, es tiempo de vacaciones, es tiempo de disfrute, y de tratar de huir de las rutinas y las obligaciones diarias a las que nos debemos durante los once meses restantes del año. Aunque nos tememos que una de esas costumbres y modas modernas nos las llevamos bien puestas a la playa o a la montaña, al lugar de retiro vacacional, y es la movilmanía, y la tabletmanía, con sus variantes: Whatsapp, Facebook, twiter, correo electrónico, mensajes, etc. Y no digamos la gran tontuna que como una epidemia afecta a niños, a adolescentes, a gente joven y a gente talludita , y es la búsqueda de pokemons, abstrayéndote de cualquier relación con el mundo que no sea la búsqueda de un marciano amarillo ¡Qué jilipollez! ¿Estamos en nuestro sano juicio? Vaya que lo invente una empresa experta en comunicación virtual, para sacar dinero, pero que vayamos aborregadamente, o pokemonadamente con nuestro móvil detrás de encontrar uno de esos muñecos, ¡Estamos perdiendo la cabeza!
Paseos, charlar con la esposa o el esposo, con los hijos, con los amigos, prolongar las comidas con una sobremesa o sobrecena, porque no hay que madrugar, escuchar el rumor el mar, y sentir su brisa, contemplar las puestas de sol marinas o montañeras, desde el pueblo marinero o desde el pueblo serrano, disfrutar de las cerveza, del buen vino, de la comida relajada en buena compañía, leer esos libros que están pendientes, escuchar música, salir a la compra en el mercado local, hacer el amor, cuando los niños lo permitan, o cuando los mayores nos dejen. Disfrutar del tiempo sin tener más obligaciones que las de pasarlo bien, divertirnos, viajar, visitar pueblos y ciudades, ver nuevos escenarios, nuevos paisajes, disfrutar del teatro en un marco clásico como el Teatro Romano de Mérida, no estar tan pendiente de las noticias, de los periódicos, de la radio y la TV, que nos traen noticias tristes, dramáticas, verdaderas tragedias humanas, como las guerras y los conflictos  que diseminadas por varias partes del Planeta con epicentro en Oriente Medio, nos muestran un mapa del horror, con decenas de muertes en los múltiples atentados perpetrados por terroristas, yihadistas, o enfermos mentales, con las neuronas trastornadas, independientemente del origen y de la nacionalidad, aunque la mancha terrorista y asesina se tiende a asociar y a relacionar con el extremismo fanático de determinadas ramas de determinada religión. El Papa Francisco ha sido muy claro en sus últimas alocuciones: "No estamos ante una guerra de religiones, como quisieran muchos. Las religiones  buscan la paz y no la guerra". Y lleva toda la razón del mundo.
Estamos en tiempo de verano, tiempo de disfrute vacacional, tiempo de fijarnos y detenernos a ver la belleza de la naturaleza en sus múltiples manifestaciones. La lantana, por ejemplo, una planta, o arbolillo de hojas afelpadas y que da unas flores diminutas pero bellísimas, de variado colorido. Yo tengo en mi jardín, unos setos de lantanas. Tiene propiedades astringentes, desinfectantes y antisépticas. La flor del árbol "Júpiter" es una maravilla. Delante del Archivo de Indias, de Sevilla, hay varios ejemplares de "Júpiter". En el huerto, los tomates están dando su mejor cara, por fin, tras una primavera lluviosa. Los pastores y ganaderos han llevado a sus animales, ovejas y vacas hacia pastos más frescos en lugares de altura. Las familias y los niños, y las personas en general, disfrutan con los animales de compañía en las ciudades y en los pueblos, aunque alguna vez, lamenten una desgracia, como la desaparición de unos de estos compañeros, bien por extravío, bien por enfermedad, por longevidad, que está muy bien, o bien mal, porque a algún niñato, o joven animaloide le da por sacar una escopeta de perdigones y tirar de forma asesina contra uno de estos compañeros de viaje familiar, como es el caso de lo que ha ocurrido con el gato "Mayo" de unos amigos, Tomás y Matilde y la mamá de ellos, Mercedes, que recibió una perdigonada lanzada por un salvaje urbanita, cuyos padres tendrán que asumir la irresponsabilidad de la maña educación y de las prácticas asesinas de su vástago, porque esto no lo hace una chica joven ni una mujer, esto lo hace alguien en cuya casa hay armas de fuego. El tipejo, el bicharraco en cuestión, debe habitar en el entorno de Simón Verde y del Parque de Porzuna, en Mairena del Aljarafe. Mis amigos llevaron al gatito al veterinario, por ver si le podían salvar la vida, pero los intentos por salvarlo fueron vanos. En las redes, nos hemos condolido con Tomás que hizo la denuncia. Ojalá alguien diera pista del cazador de gatos, pues ésta persona animalizada, esta bestia es posible que tras encontrarle gusto a disparar a un animalito pequeño e indefenso, quiera más emociones. Y en su casa, y en su entorno, deben saber que ahí anida, un germen de violencia y de maldad contra lo vivo, peligroso para la vida y para la sociedad.
Disfruten de sus merecidas vacaciones tanto si trabajan, como si no tienen ocupación, o se hallan en el paro juvenil o de avanzada edad que no se sabe que es peor. Disfruten de la familia, de los amigos, de los hijos, de los nietos, y vivamos este verano intensamente dentro de las posibilidades de cada cual, porque este verano de 2016 es irrepetible, y hay que aprovecharlo, unos lo hemos hecho ya, otros acaban de inciar sus vacaciones, pero lamentablemente las fechas corren en agosto como una exhalación y más pronto que tarde nos acercaremos al 30 martes, y al 31 miércoles de agosto y las carreteras se llenarán de nuevo de coches con gente más o menos morena que regresa del monte o de la playa, con unos kilos de más y pensando en el síndrome posvacacional, para el que recomendamos regresar no el último día, sino algún día antes para instalarnos de nuevo en nuestra casa, en nuestro piso, en nuestro pueblo, en nuestra ciudad, y tener tiempo para pensar: "Hemos disfrutado de estas vacaciones, que buenos ratos hemos pasado, que buenos momentos, y ahora a lo que nos toca en la vida, continuar con la tarea, con el día a día, con el trabajo, con el paro, con la política, que ésta si que es buena. Señores y señoras políticos, pónganse de una vez de acuerdo y formen Gobierno de un lado o de otro, pero formen gobierno, que nos están achicharrando la moral a los españoles, incluidos los habitantes de Cataluña, la mitad de los cuales, sin atender a la forma de vida que desea la otra mitad, quiere de forma unilateral llevar a Cataluña al muro y al precipicio de las lamentaciones futuras, como les está ocurriendo a algo más de la mitad de los ingleses que se dejaron arrullar por el canto  "brexita" de unos irresponsables que al día siguiente se quitaron de en medio, tras ver el berenjenal en el que habían metido a sus conciudadanos, llevados por su locura quimérica y por su egoísmo desmedido.  ¡Feliz verano! Y no olvidar el poema de Fray Luis de León, "Vida retirada": ¡Del monte en la ladera, plantado por mi mano, tengo un huerto....











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