jueves, 16 de octubre de 2014

Honestidad
"Nada más fácil que ser honesto cuando se es rico; las dificultades empiezan cuando se es pobre" (Brueys)
Yo creo que después de lo que estamos viendo estos días, con las tarjetas opacas de Bankia y Caja Madrid, y con lo que venimos viendo, casos Gurtel, Bárcenas, y en parte, en los ERES, los cursos de formación, por no hablar del caso "Palau de la Música" o de la familia Pujol, yo creo que el señor Brueys, se equivocó. "Cuando se es rico, la honestidad debe ponerse en duda, más que cuando se es pobre, porque el pobre, lamentablemente, no tiene ni tiempo para pensar en lo que ya da por hecho, ser honesto, ser honrado, sus recursos económicos no le permiten más que llegar a fin de mes como puede y de la forma más honrada posible. El rico como va sobrao de tiempo y de dinero, se permite especular con su dinero y con el de los otros, y cometer tropelías, que un trabajador temporal, un parado de larga duración, o un mileurista, ni siquiera puede imaginar, pues bastante tiene con sacar adelante la lamentable situación familiar. Estas personas que atraviesan por verdaderas dificultades de subsistencia, miran las noticias de los telediarios, como si fueran películas de la posguerra, y exclaman: ¡No puede ser! ¿Es que ya no existe la ética, ni la moral en este país de ladrones, chorizos y sinverguenzas de alto copete? Y su conciencia le conmina: ¡Bueno, no debemos generalizar, hay gente honrada, entre los empresarios, entre los políticos, entre los jueces, entre los periodistas, entre los médicos, entre los  maestros y profesoras, entre los arquitectos, entre los fontaneros, entre los constructores, entre las auxiliares de enfermería, tan denostadas estos días (ánimo Teresa Romero y Javier Limón, y los demás afectados por síntomas de ébola); incluso, entre los ricos, hay gente honrada! Y la persona que escucha a su conciencia, y que llega con dificultad a fin de mes, mientras espera una llamada para que le ofrezcan un trabajo en el INEM, se dice para sí: ¡Yo siempre oí decir, que la mujer del César no tiene que ser honrada, sino también parecerlo!. Y mi padre me decía, tirando de refranero: ¡No la hagas, no la temas! y "Quien siembra vientos, recoge tempestades!, y eso es lo que estamos viendo con estos chorizos no de cantimpalo, sino de Bankia, Caja Madrid, y otras entidades que no salen a la luz,
Los españoles, incluidos por favor, los catalanes, sean o no independentistas,  deberíamos de emprender una campaña en defensa de la honestidad, de la honradez, de la dignidad, para que España y los habitantes de este hermoso país peninsular e insular, podamos sentir de nuevo orgullo de ser españoles, ahora que en lo deportivo estamos en horas bajas, o no tan altas, como hace unos años.

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