CARMONA, SEVILLA Y SU FERIA AGROPORC

A 28 kms de Sevilla, en dirección a Córdoba se halla Carmona. La antigua Carmo romana conserva innumerables huellas de la civilización romana. La Necrópolis que se halla a las afueras de la ciudad fortificada, es una de las mejor conservadas en la Hispania de hoy. El Alcázar del Rey don Pedro construido sobre el punto más alto de la ciudad tras la toma de la ciudad en el siglo XIII, por Fernando III, cuando estaba en manos de los musulmanes, es hoy la sede de un Parador Nacional conservado y restaurado de forma ejemplar. Desde sus terrazas se avistan el Picacho y la inmensa Vega de Carmona rica en cultivos de cereales, algodón y girasol, También se dan pequeños cultivos de leguminosas: lentejas, habas, guisantes, y olivar: aceituna de mesa, y aceite de oliva.
En verano la vega bañada por el río Corbones por el Este y surcada al nordeste por el gran río Guadalquivir, ofrece un panorama de tierras marrones, ocres y amarillentas, pero avanzado el otoño y en el invierno y primavera se transforma en una extraordinaria vega verde y fértil. En ganadería se dan las razas de ovino, caprino, cerdo y caballar. Carmona dispone de una importante Feria Agricola y ganadera, Agroporc, dedicada al cerdo, pero también a la exhibición de buenos ejemplares de ovejas, cabras y v caballos. No en vano, Carmona presume de ser sede de uno de los Campeonatos de Doma Vaquera Andaluza, y de concursos hípicos que tienen lugar en la Feria agroganadera que en su VIII edición se celebrará del 22 al 25 de setiembre de 2016.
Estuve en Carmona el fin de semana para asistir a la boda de unos amigos Paz y Antonio. Se casaron felizmente, y lo seguirán siendo, en el patio de la casa Palacio de os Briones, sede de los Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide, lugar que conozco muy bien, después de haber dirigido durante 8 años, otros tantos cursos de verano, bajo el título de "Encuentros Sostenibles", con los que hemos tratado de concienciar a los alumnos sobre la importancia de preservar los valores rurales y medioambientales, basándonos en la riqueza y el potencial andaluz de la agricultura, la ganadería y el desarrollo rural, y poniendo el acento en la necesidad de cambiar nuestros modelos energéticos y de producción, en los que el recurso agua es fundamental, ante la amenaza real del Cambio Climático.
Pasear por las calles empedradas y por las plazas de Carmona de noche es un lujo que merece la pena experimentar. El eco del sonido de los pasos le acompaña a uno o a los varios si los paseantes forman grupo. Al atardecer, los vencejos, aviones  y algunas golondrinas salen a adornar el cielo azul con sus gráciles movimientos y aleteos. La luna nos marca la senda urbana por la que anduvieron las sandalias de las romanas y los romanos hace 2.000 años. Por la mañanas, la ciudad se va despertando y la gente se dirige a la plaza a tomar el primer cafelito del día. Las campanas comienzan a repicar si es domingo, llamando a la parroquia a sus obligaciones para con su alma, pero lo que yo vi, fue a la parroquia dándole gusto a las exigencias del desayuno, con buenas tostadas de pan, tomate  y aceite, adornadas con lonchitas de jamón, o con zurrapa, que tanto monta, monta tanto, en el desayuno. Pasamos un buen fin de semana en Carmona, y tanto, desde los ventanales y balcones del Hotel Alcázar de la Reina donde nos alojamos con una buena vista sobre la Vega mirando hacia Lora del Río bañada por el Guadalquivir, como desde las terrazas del Parador del Alcázar del Rey don Pedro, la vista se pierde y se extasía ante la grandeza de la Vega de Carmona, cuya Feria se acerca y a la que merece la pena acudir para ver a más de 200 empresas mostrar sus últimas novedades agrícolas y de aplicaciones a los cultivos y a la producción, y sus mejores ejemplares de caballos, cerdos, ovejas, y cabras. Si no la conocéis y os pilla a mano, del 22 al 25 de setiembre, no perderosla.