GEI
Gases de efecto invernadero (GEI). Sin los gases de efecto invernadero permiten que la luz del sol atraviese la atmósfera, pero no dejan salir u na parte de la radiación infrarroja que rebota en la superficie y esa radiación calienta el aire. Sin los GEi la temperatura meda de la superficie de Gaia sería de -18 grados centígrados. ¿Se imaginan vivir así? Los GEI hacen posible que la temperatura media sea de 15 grados centígrados, sin embargo, las emisiones de GEI a la atmósfera desde la era posindustrial se ha disparado debido a las actividades humanas desde mediados del siglo XIX. El CO2 es el reponsable del 80% de las emisiones de GEI, y lo producimos al quemar combustibles fósiles, como petróleo, gas natural y carbón, en fábricas, plantas eléctricas, cementeras, por medio de automóviles y camiones, aviones, etc; también en los hogares. Pero no sólo el CO2 es GEI, también los son: metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O). El 60% del metano que hay en la atmósfera proviene de la cría de ganado, vertederos, quema de combustibles fósilesd, tratamiento de aguas residuales y otros pfrovesos industriales. El N2O se origina apartir del proceso de producción y quema de combustibles fósiles, quema de bosques, residuos de cosechas, rastrojos; producción y uso de fertilizantes. Y otros GEI, producidos por la actividad humana: Hexafluoruro de azufre (SF6), perfluorocarburos (PFC), e hidrofluorocarburos (HFC).(Una verdad incómoda, Al Gore), 2007)
. El Metano permanece bastante más tiempo en la atmósfera que el CO, pero el Co2 es la gran preocupación. En la era preindustrial su concenytración en nla atmósfera era de 280 ppm (partes por millón). En 2005 ese nivel subió hasta 381 ppm. El último informe hecho público corresponde a la Organización Meterorológica Mundial (OMM). En 2013 hemos alcanzado 396 ppm. (un 142% más que antes de la revolución industrial).El Secretario General de la OMM, Michel Jarraud ha dicho: "Tenemos la absolu¡ta certeza de que el clima está cambiando y de que las condiciones meteorológicas son cada vez más extremas, debido a actividades humanas como la quema de combustibles fósiles".
En 2030, se estima que la UE dependerá en un 90% de la importaciones para cubrir sus necesidades de per-oleo y en un 80% en el caso del gas. Y para esa fecha la UE deberá reducir sus emisiones de GEI en un 30%. El Protocolo de Kioto dio la voz de alarma y pidió reducciones drásticas de GEI. En 2020, la UE esperaba reducir un 20% las emisiones de GEI.
Desde que existen estudios secuenciados históricos, los glaciares del Ártico vienen retrocediendo de forma alarmante. Esa pérdida de hielo supone la aparición del permafrost, agua, barro y líquenes, que absorben radiaciones del sol, Además el deshielo en cantidades ingentes. Un equipo de Tierra y Mar de canal Sur TV estuvo en 2007 en Dinamarca y en Groenlandia para comprobar los efectos del deshielo, y de la mano de científicos daneses y groenlandeses constatamos ese enorme retroceso de los glaciares y como esas masas de agua, ríos y lagos desbordados vertían sobre el Océano Ártico, contribuyendo lentamente a la acidificación de los mares y océanos, poniendo en peligro la estabilidad de la corriente el Golf Stream, la corriente que recorre de sur a Norte la superficie oceánica y clave para el equilibrio ambiental de la Tierra. Los osos polares pierden sus hábitats. Las selvas amazónicas, y otros bosues son quemados o talados irremisiblemente. Y el hombre tiene gran parte d ela culpa de todo este pandemoniu. Y el caso es que tenemos las energías renovables, la termosolar, la fotovoltaíca, la eólica, la eólico marina, etc y España podía liderar ese nuevo moldeo energético, y Andalucía en particular, podía estar a la cabeza de España en este campo revolucionario energético. Y en vez de apostar por esto, estamos inmersos en seguir explotando los recursos fósiles, y queremos taladrar los fondos marinos del mar en el entorno del archipiélago canario, y pensamos en las posibilidades del fracking (fractura hidraulica), etec, etc.
Si queremos salvar a la Humanidad y a la vida de la Sexta extinción, deberíamos habernos puesto ya hace muchos años manos a la obra y cambiar el modelo energético. Todavía hay margen para la esperanza para poder hacerlo y retrasar el desastre, pero ha comenzado la cuenta atrás, y la Humanidad, el futuro de la Humanidad está en peligro, salvo que cambiemos radicalmente de modelo. SOS: Salvemos el futuro de la Humanidad que edstá en serio peligro. Y no lo dicen cuatro locos, lo dicen cientos y miles de científicos convencidos como el Secretario General de la OMM
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