AGROSOSTENIBLE XXI

LA ALEGRÍA DURA POCO, EN LA CASA DEL POBRE
La prueba más clara de sabiduría, es una alegría continua (Montaigne)

A finales de julio llegarán a Bruselas las propuestas desde Andalucía tras la revisión del Programa de Desarrollo Rural (PDR), 2014-2020, en el que las ayudas agroambientales juegan un importante papel, o así debería ser, pero los ganaderos de extensivo se han quedado sorprendidos y algo cabreados, al ver que la normativa no contempla la ganadería ecológica, o la excluye de la posible percepción de una prima que podría llegar hasta 131,26 euros/Ha, para la siembra de especies que posibiliten la creación de praderas con lo que se mejoraría la calidad del suelo, y se evitaría la pérdida de agua en las praderas de la dehesa. La ayuda agroambiental específica para la dehesa (Conservación y mejora de Pastos en Sistemas de Dehesa) que introduce el nuevo PDR, era una de las más esperadas por los ganaderos cuyo ganado pasta en extensivo. Asaja ha realizado alegaciones y propuestas de modificación de estas medidas agroambientales y Clima, para favorecer a los ganaderos que crían y producen en régimen ecológico y que se verían perjudicados, si no se les incluye en la ayuda agroambiental específica. La Fundación Savia también ha presentado modificaciones y alegaciones al PDR, y ha enviado cartas a la Consejería y al Ministerio para que se revise el "Coeficiente de asignación de pastos", que desde su origen es lesivo para los propietarios y ganaderos de dehesa. También se ha insistido desde la Fundación que preside Paco Casero, en que se informe a los europarlamentarios y a Bruselas de la nefasta incidencia de "la seca" en los alcornocales y encinares de la dehesa. Igualmente, se envió un informe "S.O.S.: Salvemos la dehesa", un documento en el que intervino la Cátedra de Ganadería Ecológica de la Universidad de Córdoba, y especialmente el Catedrático en Ganadería ecológica, Clemente Mata. En dicho informe se exponían los males que aquejan a la dehesa, y posibles soluciones que entre otras cosas pasarían por esas primas de 131,26 euros/Ha para sembrar especies pratenses que mejoren las condiciones del suelo sobre el que se levantan esos ejemplares centenarios de quercus, Sin duda, mejorando las condiciones del suelo de la dehesa, paliaríamos el daño que está provocando esa enfermedad de "la seca", provocada por un efecto doble, el de una larva, gusano, insecto (cerambys welensii),contra el que ha trabajado el agricultor y ganadero  Francisco Volantes en El Cerro del Andévalo, soltando pájaros insectívoros para acabar con las larvas, que han sido efectivas, según han reconocido científicos del Instituto de Investigación agraria y Ganadera de la Junta de Andalucía. A esa larva le acompaña en la destrucción del árbol,  un hongo en las raíces  (Fitófora, Phytophthora cinnamomi) que provoca la pudrición de las raíces, impidiendo la absorción del agua y de sales minerales el suelo el de un insecto que actúa en las ramas y en el tronco del árbol y que provoca el decaimiento y la fortaleza del árbol, llegando a secar las hojas, y el flujo de la savia que es la que da vida al árbol. Según Paco Volantes al aplicar un 80% de distintas aves insectívoras, como el herrerillo común, el capuchino, el trepador azul, el carbonero común, el agateador común, o el gorrión molinero y entre un 5 y un 10% de murciélagos que actúan de noche y utilizar también avispas y abejas, se consigue un efecto inmediato en la restauración dela salud de los árboles. Volantes aconseja acompañar estas medidas de situar puntos limpios e agua para que beban los pájaros  y una gestión adecuada del ganado en la dehesa.
En el libro "Voces del campo", de Mari Carmen Alvarez,se recogen experiencias agroganaderas y ejemplos de personas que trabajan por la conservación del medio rural. Entre muchos se entrevista al ganadero Miguel López Delgado que vive y trabaja en su finca de Campofrío en la sierra de Huelva. Entre los años 1998 y 1999, Miguel comenzó con su proyecto de ganadería ecológica, primero con cerdos ibéricos y luego añadió vacas y cabras en su finca de 700 has. Miguel se pregunta: ¿Por qué intentamos cuadricular la tierra colocando altas vallas de normas? Trabas administrativas y burocráticas, que impiden a los jóvenes emprendedores que puedan ilusionarse con su proyecto, pues las diferentes administraciones les cansan con sus múltiples y variadas exigencias y papeleo, y esta gente que lo que quiere es soltar el ganado, en condiciones dignas, controlarlo de forma saludables y con todas las garantías sanitarias posibles, y desarrollar su negocio, acaba tirando la toalla, por no poder seguir la endiablada maquinaría burocrática que exige más y más y que asfixia al emprendedor al gravarle con tasas y pagos varios antes de poder empezar a funcionar. En el informe de la ponencia de Estudio sobre la protección del ecosistema de la dehesa, elaborado por una Comisión  del Senado en 2010, se señala: "La dehesa sólo puede tener futuro si es rentable económicamente, y ello obliga a un manejo de la explotación  (ganadera, cinegética o silvícola) en un marco de sostenibilidad del ecosistema. De esa forma se conseguirá, dice el informe, regenerar el suelo.enriqueciéndolo y aportando salud al árbol". Esperemos, pues, que los miembros de la Comisión Europea que reciban el informe de alegaciones y modificaciones del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía (2014-2020), hagan caso a los técnicos y expertos que desde Andalucía han intervenido en mejorar ese Plan, desde la Consejería de Agricultura y el Ministerio, hasta las organizaciones agrarias, Fundación Savia, etc, y aprueben medidas como incorporar a la ganadería ecológica para que se beneficie de esas primas de 131,26 euros/Ha, que no es mucho, pero que con otras ayudas agroambientales contribuirá a que el ganadero pueda salvar la dehesa y garantizar un futuro prometedor para los jóvenes que quieran seguir el ejemplo de sus mayores en el campo.