MEDALLAS E HIJOS PREDILECTOS DE ANDALUCÍA Desde 1983 se regula por decreto 156/1983 de 10 de agosto, la concesión de títulos honoríficos, y en su articulo 1 se creó la el título de "Hijo predilectos de Andalucía". Es la más alta distinción concedida por la Junta de Andalucía y de la Comunidad Autónoma. Al principio todos los títulos eran de hijo predilecto, pero con el tiempo se fueron distinguiendo entre hijos predilectos y medallas de oro y de plata de Andalucía. Hasta que al final de los 90, se estableció uno o dos título de Hijo predilecto, la más alta distinción, y diez medallas de Andalucía, que en algunos casos han sido 9, once, o en 2010, que fueron 13 medallas. En este febrero de 2015, correspondiente a 2014, serán 12 medallas de Andalucía, y el título de Hijo Predilecto. Sin duda, en todos estos más de 30 años, el criterio de la Junta de Andalucía, o mejor dicho, del Consejo de Gobierno, con el visto bueno final del Presidente o Presidenta, ha sido acertado, aunque algunos nombramientos fueran criticados, caso de la Duquesa de Alba, por parte de determinados sectores sociales. Todas y todos los premiados son merecedores, sin duda, de estos galardones, los más prestigiosos de la Comunidad. Y todos los elegidos en esta edición correspondiente a 2015, sin duda, tienen méritos para ser seleccionados y premiados.Sin embargo, voy a permitirme cierta crítica. Al ser las medallas de Andalucía y el Título de "Hijo, o hija, predilecto/a de Andalucía", habría que ir dando sentido a las palabras y en base a la igualdad que tanto nos gusta pregonar, establecer la dualidad o la posibilidad según el género, de que sea hija o Hijo, el, o la distinguida, como ya ocurriera por ejemplo, en 2013, con tres hijos/as predilectos: Manuel José García Caparrós, -a títulopóstumo-, el actor Antonio Banderas (uno de los mejores discursos que se han hecho en nombre de los premiados), y Carmen Laffón, pintora y escultora que recibió ese título junto a Antonio Banderas y a García Caparrós. Hasta aquí se puede pensar que mi objetivo era que se tenga en cuenta por parte del Jurado selector la igualdad de género, y se le dé al título la doble opción masculino-femenino, pues bien siendo esto importante, donde quiero poner el acento de los premios más prestigiosos de Andalucía, es que es muy importante utilizar el buen criterio. Baltasar Gracián (1601-1658) nos dejó "El arte de la prudencia", un oráculo manual muy recomendable para actuar con prudencia y con criterio, a la hora de tomar decisiones importantes. Hace unos días, en una sesión sobre el futuro de la Agricultura, celebrada en Roquetas de Mar, Almería, en las que tuve el honor de participar como moderador, le oí decir a Manuel Pimentel, exministro de Trabajo y agricultor cordobés, que daba la conferencia inaugural: "Siendo importante el hacer, y el hacer bien, es más importante decidir, tomar bien la decisión". Volviendo a Gracián, siglo XVII, nos recomienda cautela al informarse, se vive más de oídas que de lo que vemos. El oído es la segunda puerta de la verdad y la principal de la mentira. De ordinario la verdad se ve y excepcionalmente se oye. Rara veces llega en su puro elemento y menos cuando viene de lejos: siempre trae algo de mezcla de los ánimos por donde ha pasado. La pasión tiñe de sus colores todo lo que toca, en contra o a favor. Hay que tener mucho cuidado con el que alaba, , mayor con el que critica" . Y en otro apartado Gracián nos habla del Buen juicio: Algun@s ya nacen prudentes. Llegan a la sabiduría con esta ventaja de un innato buen juicio, y por eso ya tienen andado medio caminompara acertar. Con la edad y la experiencia la razón madura completamente. Rechazan todo capricho como tentación de la prudencia, especialmente en materias de Estado en las que por su suma importancia, se requiere total seguridad en los aciertos". Este año los premiados, hijo predilecto y medallas de Andalucía, son dignos merecedores de estas altas distinciones y deben estar orgullosas y orgullosos, de haber sido elegidos para recibir estos altos galardones. La medalla concedida a Concha Caballero es merecídisima, quizá la tendría que haber recibido en vida, pero está muy bien pensada, a título póstumo. Entrevisté a Concha Caballero, en setiembre de 2014, posiblemente fue la última, o una de las últimas entrevistas que le hicieron, y la grandeza, la sabiduría acumulada, y su natural humanidad, la hacen digna merecedora de la distinción que le llega cuando ya no puede disfrutarla. No obstante, y aquí viene la crítica, llama la atención la juventud de algun@s de l@s distinguidos. Alberto Rodríguez, brillante, inteligente y gran director de la hornada de los jóvenes-maduros cineastas andaluces, ha sido distinguido con el máximo galardón de esta edición, Hijo Predilecto de Andalucía. Desde aquí mi más sincera enhorabuena, y sabe que se lo digo con todo el sentimiento. Entrevisté a Alberto Rodríguez, como a Concha, en el ciclo "Transparencias" que se ofrece mensualmente entre las numerosas y valiosas actividades del Ateneo de Mairena del Aljarafe. La entrevista con Alberto Rodríguez así como con Gervasio Iglesias (productor) y con Rafa Cobos (guionista) de la Isla Mínima (Diez Goyas 2915), duró una hora con posterior coloquio con el centenar de asistentes. Conociendo un poquitín a Alberto, creo que el mismo se quedaría estupefacto, o cuando menos sorprendido, al recibir la noticia de que se le concedía el título de "Hijo predilecto de Andalucía", y supongo que pensaría para sus adentros: ¡Que he hecho yo para merecer esto!. Más o menos pensarían, supongo, Paco León, joven actor y director andaluz, con 40 años; y la cantante, Malú, hija de Pepe de Lucía y sobrina de Paco de Lucía, con 32 años, o la Doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del CSIC, Elena González, 39 años. Distinguidos y merecidos, la medalla al poeta Antonio Hernández Ramires, o al juez de menores, Emilio Calatayud, de sobrada y prestigiosa trayectoria en su peculiar y pedagógica forma de establecer penas de reinserción para jóvenes que delinquen, merecedísimo también; asi como la empresa agroalimentaria Vicasol de Almería, y todas y todos los demás premiados, que aunque no los menciones son dignos merecedores del premio. Mi reflexión, siguiendo a Gracián, es la siguiente: Si damos estos premios a gente relativamente joven como algunos de los premiados con una larga trayectoria creativa y profesional por delante, y en consecuencia no se los damos a personas y personalidades, mujeres y hombres, con toda una vida de servicio y entrega ejemplarísima a Andalucía, no estaremos cayendo en una falta de criterio al no buscar a los más excelentes, entre los cuales puede estar un empleado de comercio, una empleada de hogar o cuidadora que tanto están haciendo por el mantenimiento de la vida familiar y por la mejora de la calidad de vida de nuestros mayores dependientes, o por conocer un poco el ámbito, porqué no ofrecer alguna de esas distinciones a alguna mujer u hombre sencillo del medio rural que suelen acostarse todas las noches con la satisfacción de haber cumplido con el trabajo bien hecho, y de haber tomado las decisiones oportunas y adecuadas ante el problema a resolver cada día. Sí, ya sé que en ediciones anteriores ha habido premios para todos los gustos, pero por favor, si quieren, si queremos que los premios y distinciones del Día de Andalucía, no se desmerezcan procuren mantener el listón del criterio y de la excelencia bien alto, en futuras ediciones, y no se dejen llevar por oídas, de designar a esta o a aquella personalidad por el hecho de que sea famosa o famoso, en el momento actual. Los más jóvenes galardonados deben seguir ejerciendo sus profesiones con la mayor entrega y profesionalidad como lo vienen demostrando, pero ya habrá tiempo de reconocerles su buen hacer y su buen decidir, cuando llegue el momento. ¿No creen, señoras y señores del digno Gobierno de la Junta de Andalucía, que esto redundaría en una búsqueda de la excelencia a la hora de decidir entre miles de aspirantes merecedores a estas singulares distinciones, y dignificar aún más estos premios, sin dejarse llevar por el tsunami mediático del momento? Prudencia y criterio para tomar decisiones importantes, y mi enhorabuena sentida y emocionada a todas y todos los distinguidos. Ezequiel Martínez, periodista y escritor