miércoles, 18 de febrero de 2015

El limonero y el frío "Y un huerto claro, donde madura el limonero,... (A. Machado) Estos días fríos, con temperaturas gélidas, en los que los termómetros juegan a la ruleta rusa con la inquietud de los cerebros humanos, que ven como pasamos de los tres grados a los menos cinco, a los menos siete, a los menos quince, que se esperan en algunas zonas del norte de nuestro país, Navarra, León, Burgos, interior del País Vaco. Tengo unos amigos en Vitoria que llevan allí unos meses por razones de trabajo de ella, él lleva jubilado unos años, y me dicen que la nieve ha tomado las calles y las plazas de Gasteiz, Y en una ciudad las máquinas quitanieves y los equipos de limpieza que riegan las calles y avenidas con tm de sal hacen que las dificultades blancas sean menores, pero en esos pueblos aislados donde viven 80, 200, 500, pongamos, dos mil personas, que quedarán aisladas durante unos días, sin posibilidad de poder desplazarte más allá de un centenar de metros y siempre detrás de una pala que vaya abriendo camino sobre el medio metro de nieve caído. Esas noches frías, oscuras, alargadas, que se harán eternas, para quienes bajo las mantas ásperas o los suaves edredones no querrán salir del útero hogareño. Incluso los niños pedirán a los padres que les hagan un sitio bajo el edredón para sentirse más seguros, ante la subida calma y silencioso de la nieve blanca que amenazará con cubrir los cristales e las ventanas, que noches de intranquilidad, y se espera que esto siga así hasta el fin de semana. ¡Animo compañeras y compañeros de vida, de esta vida que nos ha tocado vivir conjuntamente a estas generaciones irrepetibles que tuvimos la fortuna de ver la luz en el siglo XX y que nos aferramos junto a los jóvenes a este siglo XXI, que se nos muestra huraño, arisco, vengativo y amenazador, pues estas nevadas que cubren con espesos mantos blancos nuestros hábitats nos anuncian ciertos Cambios del Clima que son preocupantes, y fenómenos que se extreman tanto al calor en verano, como al frío en invierno. Dice el refrán: Por San BLas, la cigueña verás, y si no la vieres, mal año esperes; o este otro: Por San Blas la cigueña veras, y si no la vieres, mal año de nieves; y que atinados son los refranes, porque este año viene malo de nieves, aunque luego, si vuelven las cosas a su sitio, habrá que decir sonriendo. Año de nieves, año de bienes, y los amblases agradecerán las aguas acumuladas de los deshielos. Y en el sur , en Sevilla, con temperaturas más bajas de lo normal, pero soportables, el limonero que ya ha madurado, resiste el intenso frío sin entender que pasa con el tiempo. Salud, compañeros y compañeras, caldear la chimenea y tras la cena serviros una media copa de coñac, que el día de hoy ha merecido la pena vivirlo


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