martes, 24 de febrero de 2015
EL PLACER DE VIAJAR EN TREN
"Yo, para todo viaje/ -siempre sobre la madera/ de mi vagón de tercera-,/ voy ligero de equipaje". (A. Machado)
A lo largo de 2014 y en este inicio de 2015 he recuperado el placer de viajar en tren. Aunque voy renovando el carné de conducir vehículos, que tengo desde los 19 años, no conduzco. Me he ido apañando y abusando del afecto de mis amigos y de Angeles, mi mujer, y de Rita, mi hija, que alguna vez me ha llevado de acá para allá. Por eso cuando tengo que desplazarme y no encuentro a algún alma caritativa como mi amigo Paco Casero con quien he viajado a bastantes sitios en su coche; o con mi amigo Quique González Mestre, o con su hermano y chache mío, Ricardo González Mestre, (en Madrid, mi hermano y yo nos llamábamos chache, sinónimo de hermano), y Ricardo y yo nos llamamos chache. Salvo estas ocasiones, suelo viajar en tren. He ido en tren a Posadas, Córdoba muchas veces, y allí me esperan Ricardo ó Quique, para desplazarnos a algún pueblo de la provincia para presentar el libro de "Tierra y Mar", para dar algún pregón, o paticipar en algún acto cultural. he ido en Ave muchísimas veces, desde Sevilla a Córdoba, y desde Sevilla a Madrid, mi patria chica, donde viven mis herman@s, ahora mi hija, y un puñado de buenos amig@s. Este 2014 he recorrido en tren una parte de Andalucía. Además de ir desde Sevilla hacia Córdoba, he viajado hacia Granada, Almería, o Málaga. Paradas, ha sido otro sitio donde me he detenido para que el amigo José Juan Quesada, y a veces, Rosa, su esposa, me esperaran para recogerme y llevarme a su pueblo Casariche, que José Juan se ha empeñado en ponerlo en el mapa y lo está consiguiendo. Casariche merece una visita obligada para conocer sus antecedentes culturales e históricos que nos llegan desde la época del imperio romano, para ver las calles y plazas de su asoleado y blanco pueblo situado en una esquina de la provincia de Sevilla, cerca de Estepa y Puente Genil, y a las puertas de las provincias de Málaga, y de Córdoba.
Los trenes de media distancia son baratos, y comodísimos. De Sevilla a Marchena, el último viaje que hice, 60 kms, tardas 40'. A Granada desde Sevilla, son 3 horas, diez minutos. A Almería casi cinco horas. Vas leyendo, oyendo música, recreándote con el paisaje andaluz, que va cambiando desde la sevilla cerealista y olivarera, hasta la vega de Antequera donde también predominan los olivos sobre los campos de cereales, y otros cultivos. En Loja, el paseante slow trata de adivinar porqué parte de la sierra estarán las ovejas lojeñas que con tanto mimo cuidan los pastores y los ganaderos de la Raza ovina lojeña, que tratan de poner en valor mediante una planta de tratamiento y elaboración de productos derivados del cordero lojeño, como el jamón de cordero, que pronto se comercializará, y de esa planta depende que el valor añadido de la lojeña se quede en Loja, Granada, y no se vaya fuera como hasta ahora. Asi que ánimo, Juan Antonio Moreno, presidente de la Asociación lojeña, en este 2015 tenéis que dar el salto definitivo e instalaros como ya vienen haciendo desde hace años, en Huéscar y en el altiplano granadino, los ganaderos de la Asociación de la raza segureña.
En el tren además de leer, ver elpaisaje, escuchar por megafonía el anuncio con tiempo suficiente de la próxima estación, para que te de lugar a recoger tu equipaje y tus cosas y bajarte de forma slow en la estación de destino. como yo hice en Marchena hace días, donde me esperaba el buen amigo Paco Casero, natural de ese pueblo bellísimo con una riqueza arquitectónica, histórica y cultural impresionantes. Paco me enseñó las calles de su infancia, los lugares por donde jugaba, me presentó a su maestro, me llevó hasta Santa María de la Mota, buen exponente del gótico-mudéjar del siglo XV, para oír cantar a las monjas clarisas de clausura. Me llevó a San Juan Bautista, gótico mudéjar como la anterior y también del siglo XV; otra iglesia bellísima. El concejal de Cultura y festejos, nos hizo una foto para la posteridad delante del Arco de la Rosa, o Puerta de Sevilla. y luego en el salón de plenos del Ayto presentamos "Tierra y Mar" y "la Odisea del viajero", los dos libros que el editor va ofreciendo a los asistentes con un descuento importante. No comimos molletes, lo dejamos para otra ocasión, pero saludamos a muchos marcheneros y marcheneras, y nos despedimos en una noche fría de Marchena, prometiendo volver.
"El tren camina y camina, y la máquina resuella,/y gose con ytos ferina. /¡Vamos en una centella!" (A. Machado, el tren)
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