EL DEPORTE FRENTE AL TERROR
Noreste de Nigeria, Maiduguri, capital del estado de Borno, por donde campan a sus anchas, las milicias bárbaras de un tal Boko Haram. Una niña de 10 años a la que sus "educadores" le colocaron una carga explosiva que estalla a la entrada de un mercado. Al menos, 19 muertos y una veintena de heridos. Según publica "El País" (11-1-15), el analista camerunés Martín Ewi, del Instituto para el estudio de seguridad señala "Boko Haram está haciendo uso de niñas y mujeres en sus atentados, debido a que levantan menos sospechas y elevan la commoción de la comunidad internacional. Desde que supimos del horror que practica este asesino y sus secuaces, y de los secuestros de niñas y mujeres para someterlas a una esclavitud, que nos devuelve al medioevo, no entendemos como el Gobierno de Nigeria, la Liga de los países Árabes, la ONU, y los países que verdaderamente quieran erradicar estas sectas destructivas no ponen un plan en marcha para acabar con estos gupos, milicias, sectas, cuya agenda de ruta, es la destrucción de la vida y el sometimiento de sus víctimas a sus deseos totalitarios y asesinos. No lo entendemos. Incluso hubo un medio acuerdo para que estas hordas devolvieran a algunas niñas y mujeres secuestradas y sometidas a esclavitud, y hasta ahí la cosa. Se corta el flujo de la información sobre el problema y ahora resucita de nuevo con esta noticia que habla de atrocidad, de la muerte e una niña inocente y de una veintena más de personas que iban al mercado con la cesta de la compra, como todos los días. Y ya no volverán.
París, 11 de enero de 2015. Más de un millón, quizá bastantes más, de ciudadanos franceses  mostraron su repulsa y rechazo visceral al terrorismo yihadista, tras los graves atentados en la sede de la revista satírica "Charlie Hebdo", que costó la vida a 12 personas,, perpetrados por dos hermanos nacidos en París, de origen argelino, y el otro llevado a cabo en un supermercado judío, donde otro descerebrado que parece estaba en contacto con los hermanos, secuestro a varias personas dentro. Los asesinos fueron abatidos a tiros por la gendarmería francesa, aunque el último asesino acabará con la vida de cuatro personas. Cincuenta mandatarios de países arroparon al Presidente francés Francoise Hollande y al Gobierno de Francia, en un día histórico en el que las pancartas y carteles pedía libertad, libertad de expresión, si al islamismo y NO al yihadismo, unidad, paz y convivencia en libertad, y NO al terror, y a los fundamentalismos. Presidentes de gobiernos árabes e islámicos, el presidente de Israel, y el de Palestina estuvieron en ese acto para rechazar estas barbaridades, en nombre de la religión. Los imanes de las mezquitas de París y de otras ciudades francesas estuvieron también mostrando su rechazo a ese extremismo asesino que se esgrime en nombre del islam. El Islam no es eso. Ni Mahoma, ni Jesucristo, ni Buda, ni ningún otro profeta inducen con sus doctrinas a matar a otro ser humano, al contrario incitan al creyente a que respete la vida de los otros, y sus creencias, aunque éstas sean contrarias a las suyas. Y el acto más salvaje se ha llevado a cabo contra periodistas y dibujantes que con su trabajo y sus dibujos nos invitaban a tomarnos las cosas con humor, un humor ácido a veces, pero usado contra unos y contra otros profetas, contra una religión y contra las demás, contra unos políticos y contra los otros. Tristes días estos en los que una minorías enfebrecidas, con el coco comido por mentes enloquecidas que les prometen el oro y el moro, recompensas y pago en especie, en esta vida y en la otra inexistente, son capaces de cometer esos crímenes bestiales contra la humanidad, porque hoy, ayer y mañana, todos nos sentimos y nos declaramos defensores de "Charlie Hebdo" y de su forma crítica e hilarante de hacernos reír, por medio de sus lápices, que se están enarbolando como un símbolo de paz y creatividad en defensa de las libertades y de la Vida, de la igualdad, libertad y fraternidad, como declaran la Constitución y el himno de Francia. París se ha convertido estos días en el bastión donde se defienden todas las libertades y desde el que se rechazan las locuras, el terror y la falta de respeto por la vida de los yihadismos. de los Al Qaedas, de los Estados islámicos, y de las sectas que como la de "Boko Haram", buscan su alimento espiritual en el infierno de donde provienen y adonde más pronto que tarde, regresan, como les ha pasado a estos desgraciados terroristas de París y a los que atentaron contra las torres gemelas, y a quienes atentan contra la libertad y el derecho a vivir en paz en cualquier parte del mundo, por parte de todos los hombres y mujeres de buena voluntad, profesen la religión que profesen, tengas las creencias que tengan, y cualesquiera que sea su origen, color de piel, cultura. "Je Suis Charlie". 

Frente al terror y a la sinrazón, la barbarie y el desprecio por la vida de algunos, hoy ponemos la mirada sobre el deporte y sobre sus valores competitivos, pero respetusos que conciertan el apoyo de todas las naciones, pues en los jóvenes el deporte supone el esfuerzo físico y mental para superar marcas, y objetivos por medio de la capacidad física y mental de los seres humanos. Y traigo a esta página a una mujer española que sin duda, es ya la mejor deportista de todos los tiempos olímpicos de nuestro país. Mireia Belmonta, de padre granadino y madre de Jaén, nació en Badalona, Barcelona, hace 24 años. Y a esa joven edad, ya ha participado en dos Olimpiadas, las de Pekín y Londres, donde obtuvo dos medallas de plata en 200 metros mariposa y en 800 libres. En 2014 obtuvo 53 medallas, si se suman las competiciones nacionales, la copa del mundo, los mundiales de piscina corta (25 m) y los europeos. Mireia se prepara ahora para los Juegos Olímpicos de Río y a juzgar por sus convicciones, su disciplina y su forma de entrenar conseguirá darnos muchas alegrías deportivas y reiremos con sus éxitos en las piscinas mundiales, pulverizando algún récord. El valor, la educación, y el resplandor del deporte en la etapa joven del ser humano, frente a los caminos que conducen a la barbarie, al enloquecimiento, y a la autodestrucción de seres humanos que fueron engañados por otros que, ocultos en la sombra de la vida, instalados en el odio y en la muerte, tendrán que pagar algún día por todos sus crímenes.