EL ANTIGUO OFICIO DE LA TRASHUMANCIA, UN OFICIO EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
El Honrado Concejo de la Mesta se remonta a 1273, año de su fundación por Alfonso X el Sabio.Aquel Concejo fue la Asociación de ganaderos más importante de la Edad Media y podemos decir de toda la historia de la ganadería moderna. Las vías pecuarias son caminos que unen lugares tradicionales de pastoreo en el interior de España. Los pastores y ganaderos los utilizan desde la época de la Mesta para trasladar el gas verde y fresca y las temperaturas son más agradables.nado ovino, caprino, vacuno buscando en diferentes momentos del año, los mejores pastos. Suele hacerse en dos veces anuales: Una en Octubre-Noviembre, cuando empiezan a llegar los fríos a las cumbres y a las estepas donde pastan los animales durante los mese de verano, y son trasladados a lugares más bonancibles para pasar los meses más fríos del invierno, y la otra, en mayo-junio, cuando las praderas done han pasado el invierno empiezan a amarillear y los animales necesitan volver a las montañas donde la hierba sigue verde y fresca. "Los animales se ponen nerviosos, cuando llega el mes de mayo y según pasan los días, manifiestan una querencia por emprender el viaje e retorno desde los campos donde han pasado el invierno hacia la montaña, donde intuyen que van a estar mejor", nos dice Jorge Morillo, de 33 años, pastor y ganadero de Santiago Pontones, en la Sierra de Segura, Jaén.
Las vías pecuarias ocupan 125.000 kms en España, unas 450.000 hectáreas, el 1% del territorio español. El movimiento ganadero por las vías pecuarias puede ser de tres formas: 1/ Estante o local, el que utilizan los ganaderos que no salen del municipio con el ganado. 2/ Trastermitante: El ganado traspasa o transtermina el térmimo jurisdiccional de sus municipios y utilizan dehesas de pueblos vecinos e incluso de provincias vecinas. Su recorrido oscila entre los 100 y los 200 kms, y suele durar entre 6 y 10 días. 3/ Trashumante: Los rebaños se desplazan en invierno (octubre-noviembre) desde el Norte a los pastizales del Sur (Extremadura, Sur de Castilla-La Mancha, Andalucía, Levante). Dejan el frío y la nieve para llegar a pastos más apacibles con temperaturas más benignas, y regresan a los seis meses (mayo-junio) hacia el Norte. La trashumancia suele durar hasta 20 días o más.
El artículo 3.1.d de la Ley 3/1995 señala: Asegurar la adecuada conservación de las vías pecuarias, así como de otros elementos ambientales o culturalmente valiosos, vinculados a ellas, mediante la adopción de medidas de protección y restauración necesarias. "Faltan abrevaderos y descansaderos", nos dicen Antonio Martínez , 32 años, y Jorge Morcillo, de 33 años. Antonio nos señala: "Pedimos delimitar las veredas, porque es difícil conducir a los animales, por la vereda, por la cañada, por la vía pecuaria, y cuando uno se mete en el olivar, las dificultades son mayores. Por Linares íbamos por la Cañada Real Conquense que tiene 75 metros de anchura y da gusto, pero conforme ibas llegando a la sierra en las jornadas finales, la vía se estrechaba y en algunas zonas como en Campo Redondo hasta la sierra de Beas de Segura, por la vereda sólo podían pasar tres o cuatro ovejas que ocupaban la anchura de la vía". "Faltan abrevaderos y descansaderos para el ganado. En algunas zonas or donde va la Cañada real o la vereda, éstas han sido tomadas por los propietarios de las fincas colindantes" -nos subraya Jorge Morcillo, quien añade: "Ten en cuenta que nosotros llevamos casi 2.000 ovejas, pero los que bajan de Teruel, que son varias familias mueven 30.000 cabezas de ganado, en la trashumancia y por done pasa ese ganado ejerce una función de limpiar el monte, creando unos cortafuegos naturales pues las ovejas van comiendo toda la hierba y arbustos que encuentran a su paso y dejan limpia la vía hasta dentro de seis meses en que volverán a hacer o mismo en sentido contrario". Emilio Gómez otro ganadero de Linares que nos ha acompañado se queja de lo mismo: "Algunos tramos de las vías pecuarias, se han ocupado totalmente. Algunos propietarios han cerrado el paso de las vías pecuarias con vallas, barreras o plantaciones, y los pastores que trashuman tienen que utilizar esas vías de paso".
En la Ley 3/1995 se especifican las denominaciones y anchuras máximas de las Vías pecuarias: Cañada, la de mayor anchura, que no excede de 75 metros; Cordel: Que no sobrepasa los 37,5 metros de anchura; Vereda: Vías que no superen los 20 metros de ancho; y Colada: Su anchura se determina en el acto de clasificación, suelen tener menos de 20 metros de anchura.
Este año tuvimos la oportunidad de acompañar durante dos jornadas 31 de mayo y 1 de junio, a tres ganaderos-pastores (Andres Martínez de 66 años, su hijo Antonio de 32 y Jorge Morcillo de 33 años) que trasladaban 2.000 cabezas de ovino segureño desde la Finca Pendoncillos, en Cañada Hincosa, Linares, hasta La Cañada en Santiago Pontones, o hasta Finca "La Matea", en Santiago de la Espada, cerca de los Campos de Hernán Perea a más de 1.200 metros de altitud. Nosotros recorrimos con los ganaderos unos 22 kms en dos jornadas transitando por la Cañada Real Conquense (el calificativo de Real viene desde la época de Alfonso XI).
El viento peina delicadamente las finas espigas de las espiguillas o "bromus", una gramínea rubia y aparentemente delicada, pero que resulta incómoda y perjudicial, como mosca cojonera. El tallo de esta hierba se adhiere a las botas, a los calcetines y a los pantalones y se enrosca e introduce como el eje helicoidal de un sacacorchos, entre las hilaturas de los calcetines, o entre os cordones de las botas y te pica y molesta y cuesta sacar estas finas puntillas del lugar donde se han introducido: "No meteros por ahí, no pisar en las espiguillas", nos dicen Antonio, Jorge y Andrés, los pastores a quienes acompañamos en esta aventura, Francisco casero, Presidente de la Fundación Savia, pacifista, ecologista, y exlider jornalero; Vicente Jurado, biólogo, profesor de Instituto, ecologista, y quien esto firma, periodista ambiental y agrario, y amante de la naturaleza como los compañeros. Hemos recorrido unos kilómetros acompañando a los pastores que vienen de cerca de Linares y acaban de costear por la ribera del pantano de la Fernandina, en el término de Vilches, Jaén. Llegamos a una zona donde hay unas buenas encinas con buena sombra y allí nos apostamos tras situar al ganado en unas praderas cercanas. Nos acomodamos y allí estamos más a gusto que Dios, los 8 hombres que nos hemos dado cita en aquel lugar. Allí comimos tirando de pan de pueblo, chorizo, queso, tomates y agua o cerveza que traen fresca en una nevera, en un coche de apoyo.
La oveja segureña y el cordero segureño, es una raza adaptada a las Sierras de Segura y de la Sagra, en las zonas altas de la Sierra de Segura, y donde nace el río Segura. En abril de 2008, el Ministerio de Agricultura le concedió el distintivo de origen y calidad con la IGP (Indicación Geográfica Protegida). La IGP "Cordero de las Sierras de Segura y la Sagra", abarca a los corderos de raza segureña que se producen en 144 municipios de Granada, Jaén, Murcia, Albacete y Almería. La producción anual es de 450.000 corderos que generan más de 60 millones de euros en las cinco provincia. La prolificidad de la raza es alta. Cada 100 partos salen una media de 135 corderos que pesan al nacer entre 3,5 y 5 kgs; y entre 24 y 30kgs a los noventa días.
Los ganaderos experimentados Andrés Martínez, de 66 años y José Villegas, de 73 son contundentes a la hora de hablar de las ayudas de la PAC, que se retrasan más de un año: "A la hora de pagar, tarde, mal y nunca", y esto se lo hemos oído a otros ganaderos de Linares, como Emilio Gómez y su hijo, que está a punto de tirar la toalla: "las ayudas no llegan a su tiempo, y los bancos y los insumos que hay que pagar nos estrangulan, y luego lo que sacas por un cordero, no compensa todo el esfuerzo y la inversión que tienes para criarlo. "Y súmale a eso, (nos señala Antonio Gómez un mocetón jiennense en la treintena, criado en el campo y con los animales) las trabas administrativas y burocráticas, la de veces que tienes que ir con uno y otro papel, de ventanilla en ventanilla y de departamento en departamento de la Junta, del Ayuntamiento, de la Diputación, de la OCA.Aquí quisiera yo ver lidiando de sol a sol, a los técnicos y a los inspectores que nos requieren papeles pató". El padre Emilio Gómez, que ha tenido vacas en berrendo, la raza que mantiene su hijo con dificultade, dejó las vacas y ahora dispone de una granja de 700 gallinas en ecológico, que ponen 440 huevos diarios; Solo con las que tiene de la raza "isabraum americana" consigue 250 huevos, con las de raza andaluza, sólo se obtienen entre 100 y 150 huevos. Cerca de la planta de residuos sólidos urbanos de RESUR, vemos sobrevolar garcillas espulgabueyes y gaviotas que llegan hasta aquí suponemos subiendo por el curso del Guadalquivir.
Paco Casero, Vicente Jurado y un servidor pasamos dos jornadas emotivas acompañando a los ganaderos y ayudándoles en sus tares pastoriles, cuidando de que el ganado no se nos saliese de madre, y cuando así ocurría con ayuda de los perros animábamos a las ovejas y corderos a retomar la senda de la vereda que habían abandonado atraídos por la hierba o los pastos frescos, o por el cauce de un arroyo que se atravesaba en nuestro camino. Les acompañamos en dos frugales almuerzos bajo la sombra de unas buenas chaparras, o abrigados ya de noche, tras acomodar al ganado en una planicie en torno a la vereda, de la que se iban y había que ir a buscar a las ovejas con una linterna, a más de un kilómetro. Tras la cena y una sobremesa, en la que hablamos del tránsito de mayo a junio, de las estrellas que en el campo se ven de forma increíble, sin contaminación lumínica, como se veían Orión y la osa mayor, y la polar; y charlamos también sobre la experiencia del camino y de las vicisitudes de ser ganadero en el siglo XXI, cogiendo el testigo de los mayores serranos, como hacen Antonio y Jorge, los pastores sacaron una tienda de campaña, y en ella dormimos metidos en unos sacos. Nos acostamos ya pasadas las doce, y a las seis ya estaban tocando diana los ganaderos, pues hay que aprovechar las primeras horas de la mañana para avanzar, ya que el martes 31 de mayo y el miércoles 1 de junio hizo calor y a la una de la tarde, la temperatura andaba por los 30 grados. Pasamos unas horas inolvidables acompañados también por 5 perros pastores y 7 machos cabríos que hacen las veces de bueyes y con sus cencerros sirven de guía a las ovejas, algunas de lasa cuales llevan también sus cencerros para guiar a las descarriadas. Los ganaderos han recorrido en estos 9 días 180 kms. Los teléfonos móviles han supuesto una ayuda encomiable para estos pastores que están 8 ó 9 días fuera de casa. Con ellos están en contacto con las familia, y si hay algún incidente o accidente el móvil les puede resolver el problema.
"900 ovejas cuestan 4.000 euros subirlas, y otros tanto bajarlas, nos diría Jorge. Esquilarlas cuesta un euro por oveja. Criar una oveja hasta que es productiva nos cuesta más que lo que sacamos al vender un cordero"-nos dijo Jorge Morcillo. Antonio Martínez apunta "Nos pagan a 50 euros por cordero y eso más o menos es lo que nos cuesta mantener a cada oveja, con lo que lo comido por lo servido. Estamos trabajando por amor al arte". Estos ganaderos solicitan ayudas. Pagos directos del primer pilar y ayudas agroambientales del segundo pilar. El 15 de junio deben enviar la solicitud. El 15% lo pone la Junta, el 25% el Gobierno Central, y el 60%, la UE. "El Cambio Climático y los cambios con tanta calor, me preocupa muchísimo. Mi padre me dice que antes llovía de otra manera. Si llueve mucho malo, y si no llueve, malo también" . Antonio Martínez nos contó como lleva el oficio de pastor:"Este es un trabajo, un oficio, el de pastor, que lo hacemos porque nos gusta, a mi personalmente me viene muy bien, son el estrés del pueblo o de la ciudad. Yo antes era promotor y vendedor de coches, y no paraba de aquí para allá, haciendo centos de kilómetros cada día para vender coches y estaba estresado y con ansiedad. Ahora respiro tranquilo aquí, en el monte, rodeado de silencio y con mucho tiempo para pensar en las cosas de mi vida, y en el futuro".
En la primera jornada nos acompañó José Villegas, "Pepico" de 73 años. dicharachero, bonachón, bajo de estatura, ojos azules, el labio superior algo elevado, cuando se ríe muestra las encías y los dientes superiores y su risa nos contagia. El mediodía de la segunda jornada, cuando estábamos "esmayaitos" bajo la sombra de una chaparra después de haber acompañado al ganado durante unos doce kilómetros desde las seis y media de la mañana, apareció "Pepico" con su coche y un guiso de conejo con papas que estaba delicioso. "Pepico", es amigo del torero "El Fandi" y ha toreado a alguna vaquilla, aunque pasó lo suyo y tuvo que acudir en su auxilio el Fandi. Le preguntamos por amoríos y nos contó algunas historias que no vamos a desvelar aquí. En el camino que hicimos con los pastores o bien ibas gozando del concierto de balidos de las ovejas, o bien centrado en tus pensamientos, acompañado de ese sonido de los cencerros y de los balidos, o bien hablas con los compañeros. En uno de los tramos fui al lado de Andrés Martínez, el ganadero mayor, quien me dijo que según la tradición: "al hijo menor se le deja el hierro, en este caso la B que llevan mis ovejas, A mi me lo dejó mi padre la B de Benito que era el nombre de mi abuelo, y ahora mi hijo menor Antonio lo lleva. Y a la hija menor, según la tradición se la deja la máquina de coser". Suponemos que hoy, si la hija estudia una carrera, no heredará la máquina de coser, sino que quizá si se hace empresaria o ingeniera o veterinaria, lleve los hilos comerciales y gerenciales de la empresa ganadera del padre, como hemos visto que ocurre con algunas jóvenes mujeres que quieren seguir en el campo siguiendo con la tradición familiar.pues sino hay relevo generacional en el campo, el medio rural se morirá, por eso es tan importante que los jóvenes se asienten en el medio rural y sigan con las tradiciones aunque modernizando las explotaciones, como hacen en la Sierra Norte de Sevilla un grupo de hombres y mujeres jóvenes que englobados en la Asociación "Somos Sierra Norte" tratan de seguir pegados al terruño, pero disponiendo de los avances tecnológicos de la sociedad digitalizada.
Agradecer a Paco Casero y a Vicente Jurado esas horas vividas en grata camaradería, y agradecer a Andrés Martínez, a Emilio Gómez, a Antonio Gómez, a José Villegas "Pepico"; a Antonio Martínez, a Jorge (Jordi) Morcillo, su tiempo y su dedicación a la ganadería luchando contra viento y marea con la burocracia y las trabas a las que debe de darse solución, para que estos hombres y mujeres no acaben dejando el campo por culpa de la desidia y del desapego administrativo que desde los despachos ignora la riqueza humana y profesional de estas personas que sólo quieren trabajar y vivir con dignidad, y que a veces se sienten ninguneados y pisoteados por funcionarios que no saben mirarles a los ojos y trabajar porque estos paisanos puedan desarrollar su labor y enriquecer a sus pueblos con su presencia y con su esfuerzo.
Ezequiel Martínez
Magnífica crónica, Ezequiel.
ResponderEliminarMuchas gracias por ella.
Un abrazo.