LA NOCHE MÁS HERMOSA
Anteayer ("antier" escriben algunos sevillanos), estábamos tomando las uvas, atragantándonos, salvo los que desde hace años tenemos la precaución de perder un poco de tiempo a las 23h45 del último día del año, y con paciencia vamos pelando las uvas y sacando las pepitas o semillas, y claro si lo habéis probado, la entrada en el nuevo año no tiene nada que ver, te tomas las uvas sin atragantarte y sin estar escupiendo las pepitas o tragándotelas en un sacrificio por no cantar la gallina delante de los demás. El caso es que pasaron los días y nos hemos metido de lleno en la que podríamos considerar "La Noche más hermosa", aunque sé que hay detractores y detractoras que echan pestes de esta celebración, que al menos en Andalucía, y en otras partes de España, como Madrid donde yo nací y viví casi 30 años de mi primera vida, tiene una tradición que algunos y algunas se empeñan en ignorar, cambiar o modificar por mor de que si una o uno es izquierdista y además ateo, e incluso si se las da de moderno o moderna, pues hay que dejar atrás esto de los Reyes Magos. Craso error, compañeros y compañeras. Algún político y política se ha pronunciado veladamente en facebook, señalando que hay mucho ruido e información sobre las cabalgatas y los Reyes, como si no hubiera temas más importantes que tratar. Craso error. Si hay algo que une a la gente, y que concita el consenso de la vida social es la celebración de la cabalgata de los Reyes Magos, y en Sevilla, provincia y en todas las capitales y pueblos de Andalucía pasa lo mismo. He visto en las Alpujarras, en Granada y Almería, como entrada la noche la gente esperaba en los pueblos la llegada de los Reyes a caballo y como entraban hasta la plaza del pueblo y delante del Ayto, un vocero leía los nombres de todos los niños y niñas del pueblo y de algún mayor, y como éstos acudían delante de todo el pueblo a recoger su regalo de reyes.
Hace unas semanas me llamó la concejal de Cultura del Ayto. de Mairena del Aljarafe, donde resido desde hace 1992 (antes 12 años en Sevilla), y tras saludarme, Blanca de Pablos con quien trabé amistad hace muchos años, desde mi llegada a Sevilla, me dijo que me iba a dar una buena noticia, y de sopetón me lanzó que el Alcalde de Mairena y ella como concejal de cultura habían pensado proponerme que saliera de Rey Mago en la cabalgata del 5 de enero de 2016. Tras la sorpresa, le agradecí enormemente la deferencia y señalé que sería para mí un honor salir de Rey Mago, aunque había otras personas en Mairena que lo merecían más que yo. Y llegamos por fin a la tarde deseada precedido de nervios, de pruebas del traje, de compras de pelucas y de barbas y de encuentros previos, con los otros Reyes Magos: Melchor encarnado por el profesor, filósofo, expresidente el Ateneo de Mairena, y hoy, amigo amigo y compañero ateneista, Enrique Robles, y Baltasar, encarnado por Miguel Rodríguez, Presidente de la Asociación de enfermos de Alzheimer de Mairena del Aljarafe. Y el papel de Gaspar que me fue adjudicado, y que creo que es el menos entusiasta para los niños y niñas, cuando preguntas suelen decirte: yo, Melchor o Baltasar, y en algún caso Gaspar.
A las cuatro nos llevaron ya vestidos a Reyes y pajes, en mi caso se lo comenté a paco Casero y me dijo que sí inmediatamente, que aceptaba ser paje en mi cortejo, yo le dije: Paco, tú tenías que salir de Rey, peo me dijo que le encantaría salir de paje conmigo y pensamos en un amigo común, Antonio Aguilera, economista, Secretario General de la "Fundación Savia" por los valores y el compromiso, de la que Paco Casero es Presidente. Los tres venimos regando desde hace años nuestra amistad con actos y viajes compartidos recorriendo los pueblos y ciudades de Andalucía y gritando a los cuatro vientos que otro medio rural es posible, y que hay que mejorar las condiciones de vida en los pueblos para que el tejido social rural siga produciendo y para que las poblaciones rurales se mantengan y no sean pasto del éxodo, al que nos aboca el sistema capitalista de consumo, obligándonos a buscar un refugio en las grandes megaciudades, donde la gente como ocurre en Pekín, en Delhi, en México, en Sanghai, en Río, se ahoga fruto de la contaminación y de la vida de las ciudades que crecen descontroladamente, sin calidad de vida. El medio rural vivo garantiza que los agricultores y ganaderos, forestales y demás mantengan vivo ese medio y produzcan alimentos sanos para abastecer a esas ciudades. Pero se necesita que esas personas que viven y trabajan en el medio rural lo hagan en condiciones dignas de vida y de trabajo, y por esa circunstancia trabajan y trabajamos muchas mujeres y hombres en Andalucía.
Volviendo a la cabalgata, unos nubarrones negros no anunciaban nada bueno, y así fue como tras subir a las carrozas y disponernos s salir, empezó a caer una manta de viento y agua que hizo que abandonáramos nuestras posiciones en la cabalgata y metiéramos a los niños primero y a los pajes, estrella de la ilusión y damas, y los reyes Magos en los vestuarios del Polideportivo antiguo de Mairena, de donde íbamos a salir. Consolamos a los niños, yo les hacia predicciones de mago diciendo que la lluvia cesaría, y para eso colocaba hacia arriba el anillo azul que llevaba en el dedo anular izquierdo, señalando que pronto dejaría de llover. Y después de una hora de larga espera, el sol descorrió el velo gris e hizo que asomara un fondo azul esperanzador y por esa hendija nos colamos y nos sentamos de nuevo en las carrozas reales. Las charangas (que buena charanga llevaba el Rey Gaspar) comenzó a tocar temas animosos y la ilusión volvió a los rostros de los niños que nos acompañaban en las carrozas. Las y los beduinos se pusieron a cantar y al poco la cabalgata de la ilusión salió del recinto para recorrer las calles de Mairena del Aljarafe. Empezamos por el Casco antiguo, seguimos hacia Ciudad Expo, Avda Sofía de Barat, pasamos por Ciudad Aljarafe y la barriada de Los Alcores, luego Altos de Simón Verde y Colegio Aljarafe y hacia la barriada de Lepanto, donde el pueblo habñia tomado las calles y desde los balcones se nos pedían caramelos y regalos. Ha sido una de las experiencias más gratas de mi vida. En la vida de uno hay noches muy hermosas, pero sin duda, ésta de Reyes, opta a ser "la Noche más hermosa". Desde el trono de la carroza real, ves reflejado en el rostro de los niños la ilusión y los sueños que todos hemos tenido de pequeños hasta que un buen día que muchos quieren demorar (conociendo la realidad del asunto), nos enteramos de que los Reyes son los padres, pero y los años vividos con esa ilusión, con ese acostarse temprano para levantarse el día 6 y buscar empijamados todavía, y afanosamente los regalos en el salón de la casa, junto al árbol o no, junto al belén o no, pero seguros de comprobar que algunas de nuestras peticiones sino todas se han visto cumplidas, y ver como el plato que dejamos con verdura y fruta para los camellos está limpio, como están limpias las copas de anis y coñac que dejamos para que los Reyes se entonarán en la fría noche de enero.
Desde la carroza acompañado de mis amigos y excelentes pajes, Paco Casero y Antonio Aguilera que estuvieron de pie las cerca de seis horas que duró la cabalgata desde el primer intento vano hasta que concluyó, y que trabajaron de lo lindo, abasteciendo de caramelos y de regalos y de balones de goma al Rey y a los niñlos, y tirando caramelos y regalos los pajes y los niños, entre los cuales delante de mi iban los nietos de Paco Casero: María, Iván y Andrés y que disfrutaron a más no poder, junto a Paola, otra niña y Angel otro niño y los demás que nos acompañaban en la carroza. ¡Que gozada ver las caras de los niños y mayores a nuestro paso, encendidas de ilusión, y como las parejas jóvenes se acercaban con sus niñas y niños pequeños y nos pedías caramelos y que saludará a esos niños,: ¡Mira es el rey Gaspar! y los dedos índices del padre o de la madre, señalaban hacia mi, hacia mi otro yo, y como yo les arrojaba caramelos con cuidado para no hacer daño (perdónenme y perdónennos aquellas personas a las que algún caramelo les dio en la cabeza o en el rostro, vi a varias). Y vi a personas más rezagadas, más tímidas quizá, en una tercera o cuarta fila fuera de la bulla primera, y me fijaba en ellos, llamaba su atención y les echaba unos cuantos caramelos, y con emoción se agachaban a recogerlos y agradecían el detalle de que el Rey Mago se hubiera fijado en sus humildes personas. Y junto al gozo, a las sonrisas, a los gritos, a las peticiones: ¡Aquí, Gaspar, aquí, echa un regalito! O la gitana: ¡Hijo, echa una pelota para mis nietos!, junto a estas bondadosas manifestaciones vimos con tristeza como jóvenes de 17 y 20 años y hasta hombres de cuarenta se peleaban por una pelota lanzada por el Rey, y se la quitaban de las manos a una niña cuya madre nos la había pedido cariñosamente. Hemos visto egoísmo, avaricia y un afán consumista desmedido en las reacciones de algunas personas que se acercan a la cabalgata y se transforman en seres codiciosos. La moda de los paraguas abiertos hacia el cielo para recoger más caramelos es algo impropio de personas que van a disfrutar con la cabalgata. Los actos en público nos retratan. Yo de usted no volvería a hacerlo. No volvería a ir a una cabalgata con un paraguas, primero porque se identifica usted como un ser avaricioso, y segundo porque se pierde la magia de lo que pasa ante usted, y tercero porque molesta al vecino y vecina. Yo procuraba no echar caramelos y regalos a los paraguas abiertos, escoraba la lanzada de caramelos o regalos para que no cayeran en el fondeo del paraguas. Pero me quedo con las cara de alegría, de gozo, de ilusión, de satisfacción de la inmensa mayoría de la gente que nos animaba y que se agachaba a recoger algún caramelo, para pensar que si lo habían recibido de manos del Rey Gaspar o de Melchor o de Baltasar, esa noche habría algún regalo. Y al final de la cabalgata, lo más emotivo, visitamos un centro de acogida de niños y niñas de familias desestructuradas. Este centro lo llevan una hermanas capuchinas que son conscientes de la obra social que hacen. Nos acompañó el Alcalde y varios concejales. Las niñas y los niños de hasta 17 años, nos recibieron alborozadamente con unas canciones que nos dedicaron, y luego vino el reparto de juguetes a los niños y a las cuidadoras y educadoras que fue emocionante: móviles, juegos, una guitarra, pijamas, una bicicleta, que acto más digno para concluir la noche más hermosa. Gracias al pueblo de Mairena y a sus barrios, gracias a sus gentes por ese entusiasmo con el que llenásteis las calles y acudísteis a la cita con la cabalgata de Reyes, a la cita con la ilusión, Gracias al Ayuntamiento de Mairena, a su Alcalde, el amigo Antonio Conde y a la Concejala de Cultura Blanca de Pablos, amiga también, y gracias a los componentes de las charangas, a los músicos y a las y los beduinos que llenaron la noche mairenera de música, de ritmo y de canciones que incitaban al baile y al alborozo. Gracias por vuestras peticiones para que los Reyes saludásemos y saltásemos, (yo creo que os obedecí en vuestras peticiones); y Gracias a todos los niños y niñas que desde las carrozas derramaron ganas, ilusión y alegría repartiendo caramelos y juguetes, a los pajes, mis queridos Paco y Antonio y a los otros pajes de Melchor y de Baltasar, a la Estrella de la Ilusión Osiris María, guapísima y listisima (las mejores notas de 2º de Bachillerato en Mairena) y a sus damas de compañía, guapísimas también. Gracias a la organización de la cabalgata, a las personas que nos iban suministrando caramelos y juguetes desde camionetas, en varios tramos del recorrido, aunque en algunos nos faltó material de regalo y caramelos y tuvimos que ir saludando al respetable porque no había caramelos en los cajones; gracias a la policía Municipal y a cuantos contribuyeron a que el festejo resultase exitoso para la felicidad de Mairena. Gracias pueblo de Mairena, y Gracias a todos los que hicisteis lo mismo, o parecido, en otros pueblos y ciudades de Andalucía, de España y del Mundo, pues en América Latina también se da esta festividad. Y gracias a los que os hicisteis eco o colgasteis en vuestros muros de facebook, alusiones a ets y otras cabalgatas. Los niños, nuestros niños y niñas y los de los demás se lo merecen. Ya tendrán tiempo de desilusionarse cuando sean mayores, pero de esto seguro que no de se desengancharán. Y a quienes piensan que esto de los Reyes y de las cabalgatas ha pasado de moda y que es todo una mentira, les diré con respeto, que se equivocan. Si quieren ver el sentir de un pueblo, el latido de los corazones animados por la ilusión, si quieren ver el reino de los sueños y de la alegría esperanzadora acudan al festejo de las cabalgatas y comprobarán que el pueblo quiere ser feliz y quiere que no le roben sus ilusiones y sus tradiciones, que como la de los Reyes Magos, hay que preservar para el disfrute de las futuras generaciones, como nosotros las disfrutamos en la era presente, y se lo dice y constata una persona atea, pero eso sí, respetuoso con las creencias y la ideología de los demás. Mi experiencia como Gaspar ha sido maravillosa al lado de Paco Casero, Antonio Aguilera y los niños y niñas que nos acompañaban y los niños y niñas y mayores de Mairena que nos aclamaban y reclamaban a nuestro paso, caramelos, algún juguete y alguna pelota con la ilusión reflejada en sus semblantes. Esperando que los Reyes Magos hayan sido bondadosos con vosotros, me despido escuchando el adagio de la sonata para piano D.960 de Franz Schubert, interpretada por Daniel Baremboim, una pieza maravillosa.
Ezequiel Martínez
No hay comentarios:
Publicar un comentario