Sin vosotras el mundo y la vida serían peores. Sin las mujeres rurales, la Vida y la naturaleza se empobrecerían. Sin vosotras, los hombres del mundo rural volverían a las cavernas. Sois vosotras las que educáis a los niños y niñas, la que hacéis eficientes los escasos recursos, las que conserváis el agua y las recetas alimenticias de nuestros antepasados, sois vosotras, mujeres rurales las que con los pies en la tierra sembráis paz entre los vecinos y familiares, las que evitáis los conflictos y la guerras, las que con amor sembráis la tierra de esperanza, de felicidad, de ilusión y de vida. Gracias a todas vosotras, y gracias como no, a la mujer en general, ya viva en las ciudades o en el medio rural.
Foto: Fiesta del Ajoblanco en Almáchar, Málaga
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