PRIMAVERA CAMBIANTE y "ORO DEL DESIERTO"
"La inteligencia busca, pero quien encuentra es el corazón" (Georges Sand)

Tiempo ha que no me acercaba a abrir este cuaderno de bitácora. Un viaje a las puertas del desierto del Sáhara, a la kasba y al oasís de Bounou, en el Sureste de Marruecos me ha tenido sumido en otras preocupaciones, y luego la Semana Santa que nos sumerge en otro mundo entre festivo, religioso, laico, familiar y artístico, han hecho que haya estado perdido. Esta mañana dominical la fina lluvia nos ha recordado que las borrascas y las nubes continúan ejerciendo su función vivificadora. Esta semana varios actos nos han llevado de aquí para allá. Uno entrañable: Viajé a Tabernas, Almería con Paco Casero, Antonio Aguilera, Iván Casero de la Fundación Savia y con Alvaro Barrera, de Ecovalia. Salimos de Sevilla a mediamañana, y regresamos pasadas las dos de la mañana. Una paliza, pero qué gratificante el esfuerzo, pues nos reunimos con 40 empresarios almerienses y con el Consejero de Economia y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, en la magnífica Almazara "Oro del desierto" de Rafael Alonso Aguilera y de sus hijos que se haya en el desierto almeriense, donde éste hombre, Rafael ha creado un vergel de la nada, como hicieran los árabes en el siglo XII, y donde era desierto ha creado unos campos de labor en los que reina el olivo de las variedades hojiblanca, picual y arbequina. El año pasado "Oro del desierto", es decir, Rafael Alonso, este emprendedor de raza, incansable fue galardonado con el premio al mejor aceite no de Andalucía, ni de España, no, el mejor aceite del mundo. En sus instalaciones oímos los puntos de vista y los problemas por los que atraviesan una parte importantes de los emprendedores que trabajan en el sector agroalimentario almeriense. A la escasez del agua, como problema importante se suma, la falta de relevo generacional, la neceisdad de agilizar los transportes, y abrir nuevas vías férreas, haciendo llegar el AVE desde Granada, o desde Murcia adonde va a llegar, y aprovechar las instalaciones portuarias para mejorar el comercio y la salida de productos vía marítima hacia la costa francesa y de allí al corazón de Europa. Otros temas: la falta de ayudas en el sector hortofrutícola, la concentración de la oferta en vez de la atomización del sector, aunque algunas voces opinan que hay que distinguirse en el sector tan competitivo y marcar la diferencias y ofertar producciones y gamas diferenciadas y con las que no puedan convertir países terceros. Pero lo que más intervenciones suscitó fueron: las trabas administrativas y las dificultades que tiene un emprendedor para poner en marcha un negocio, ante la exigencia extremada de papeles y de autorizaciones, revisiones, sellos y vistos buenos de las diferentes Administraciones, que llevan a muchos a tirar la toalla, y clamar a los cuatro vientos: ¡Qué inventen ellos! El Consejero anotó de primera mano todas las observaciones y señaló que el Gobierno Andaluz está preparando un "Plan contra el exceso de la burocracia", para agilizar los trámites y para hacer posible que los emprendedores puedan desarrollar sus proyectos, aunque advirtió también que a veces, la picaresca y el abuso de algunos, propician el celo de los funcionarios en extremar las medidas a la hora de conceder o aprobar licencias o de dar luz verde al inicio de un proyecto emprendedor.  Paco abrió la jornada en la que intervino el Alcalde de Tabernas y el Consejero para pasar a una Asamblea en la que casi todos los presentes tuvieron su tiempo de intervención para aportar ideas y críticas. Una experiencia enriquecedora, ésta de Tabernas, donde saludamos a viejos conocidos y conocimos a otros como Pedro Caparrós, uno de los grandes de la producción, la comercialización y la exportación hortofrutícola almeriense, con quien no habíamos tenido la oportunidad de dialogar. ¡Carpe Diem!