TIEMPO DE DIALOGO, DE CONSTRUIR FUTURO, ESTE PAIS, ESPAÑA, LO MERECE
"El verdadero hombre extraordinario es el autentico hombre ordinario"
Soren Kierkegaard 1813/1855
Que nos sugiere esa frase lapidaria del filósofo noreuropeo?
Llevamos semanas desayunándonos con el desgobierno de España. El Rey Felipe VI ha ido recibiendo a unos y otros líderes, de los partidos con representación parlamentaria. Los fotógrafos y las cámaras de Televisión apostadas, bueno las del Pool, en el caso de las que les ofrecemos las instantáneas en Zarzuela son las tomadas por Chema Moya y que luego se distribuyen a los medios. Quién es el hombre ordinario que puede ser extraordinario según la frase del filósofo? Puede ser Rajoy a quien Uly Martín le coge saliendo de la rueda de prensa de la Moncloa donde dijo que sí, pero que no. La foto muy bien tomada está bajo el marco de la puerta de salida y hay una flecha que señala a la derecha del prócer quien mano derecha en alto y abierta parece que se despide de quién ? de los periodistas se supone, pero puede parecer que se despide de los suyos que le dejan hacer en esta ceremonia de la confusión, o se despide de los españoles? No sabemos. Detrás de Rajoy en una página de un diario se puede leer: Sí a la Constitución. No sabemos. Junto a Rajoy su consejero áulico, Jorge Moragas, que tiene un pedazo de entrevista que no ha sabido hacerle casi nadie, pues es la sombra de Rajoy dentro y fuera de la Moncloa. Lo que tiene que saber ese hombre sobre Rajoy, el PP, Bárcenas, Rodrigo Rato, Aznar, Esperanza Aguirre, María Dolores de Cospedal, Celia Villalobos, los diferentes Ministros y Ministras,... A Moragas no le han hecho todavía la que sería LA ENTREVISTA. El hombre ordinario puede ser Albert Rivera quien parece que mediará para que el PP no vote en contra del PSOE. Rivera tiene opciones a ser el hombre ordinario que intuye Kierkegaard. Lo puede ser Pablo Iglesias quien está sentado mientra las dos parlamentarias de Podemos, Irene Montero y Carolina Bescansa, están de pie, como lo está Íñigo Errejón. Parece que se van a sentar en esa sala el Congreso, pero el primero que ha pillado sillón es Iglesias. El líder e Podemos aparece bajo la atenta mirada de Miquel Roca, uno de los padres de la Constitución, quien parece sorprendido desde el cuadro de lo que ve. Puede ser Pablo Iglesias ese hombre ordinario, cuando exigió, iniciado el proceso de consultas del Rey, y antes de la segunda ronda de consultas, la Vicepresidencia del Gobierno y la mitad de las carteras o mochilas ministeriales, ante un hipotético acuerdo con el Gobierno socialista, o sea con Pedro Sánchez. O puede ser Pedro Sánchez, ese auténtico hombre ordinario que nos plantea Kierkegaard y que aspira a ser extraordinario?
El Rey Felipe VI le ha encargado que trate de formar un Gobierno. Ardua tarea la de este hombre ordinario que sólo dispone del respaldo de sus 90 escaños, mientras que Rajoy obtuvo 122, Pablo Iglesias 69 y Rivera 40. En la foto de Chema Moya, portada de El País de hoy, miércoles, Pedro Sánchez camina detrás del Rey, tras las fotos de rigor, en dirección al despacho con puertas de madera noble que cerrará el asistente militar del Jefe del Estado. La cara de Pedro Sánchez, el gesto es tod un poema, pues mientras Felipe VI sonríe como si su pensamiento adelantara que confía en este hombre que va detrás de él, para proponerle a Patxi López, Presidente del Congreso, que sea Pedro Sánchez del PSOE, el hombre ordinario que se encargue de intentar formar Gobierno ante la negativa doble del Presidente en funciones Mariano Rajoy, de no ofrecerse como candidato. La cara de Sánchez con la boca cerrada y los labios apretados refleja el gesto de preocupación ante lo que espera oír por parte del monarca y lo que el mismo piensa,: "Tengo que ofrecerme, tengo que sacrificarme y tratar de formar gobierno, pero no será fácil, pues de no tener el respaldo de Podemos y de Ciudadanos y de las minorías parlamentarias, esto será imposible, porque claro con el PP no puedo contar, puesto que yo he mismo he dicho varias veces que No es No, y no me pienso mover de ahí, ni me dejarían los barones y la baronesa andaluza". Si Pedro Sánchez fuera cristiano creyente quizá se dijese para sí: "Señor, aparta de mi esta cáliz"., que es lo que parece que va diciendo su cara cariacontecida. Y en esas estamos. Pedro Sánchez puede ser el hombre ordinario Kierkegano, que puede aspirar a ser extraordinario si consigue el difícil equilibrio de consenso que le permita gobernar y que no le pongan demasiadas trabas para poder hacerlo. Y su paso adelante, su ofrecimiento a que sí, merece cuando menos el aplauso de los españoles por intentarlo, porque la negativa de Rajoy que sigue de Presidente en funciones y ha ejercido el cargo de Primer Ministro en estos últimos 4 años, la negativa a presentarse como candidato es patética y cobarde. Ante una situación histórica como ésta, con la irrupción de nuevos partidos emergentes en el Congreso, un líder, si lo es, tiene que mojarse y comprometerse por su país, aunque el envite le salga rana, por falta de apoyos y de consenso. Creo que Pedro Sánchez este hombre sencillo y ordinario, agotará toda sus posibilidades en buscar apoyos, y consensuar acuerdos en torno a los grandes asuntos que conciernen a todos los españoles y que sin duda, firmarían los diferentes partidos. Es hora de aparcar los intereses propios y de partido, y de buscar un consenso que haga gobernable este país en los próximos meses y años. Es hora de dejar las luchas intestinas y las traiciones intrapartidarias que buscan el poder por encima de todo. Es hora de alianzas y de responsabilidades compartidas. Es hora de generosidad, de ceder, de confíar en el candidato que ha asumido el reto de conducir a España por el camino que le corresponde en el concierto internacional y que los países de la UE y de fuera de la UE vuelvan a confiar en nosotros. Si Pedro Sánchez no consigue ese respaldo necesario e imprescindible para gobernar, aunque sea en minoría y con menos votos y parlamentarios que el partido ganador de las elecciones que ha sido sin duda, el PP, si no consigue digo, esos apoyos por parte de Podemos y Ciudadanos y de las minorías, habrá que volver a celebrar elecciones en unos meses, con el anuncio de que más o menos, con algunas leves variaciones se repetiría un reparto de escaños en el hemiciclo de la carrera de San Jerónimo, muy parecido al actual, con variaciones que no permitirían mayorías capaces de gobernar. Y seguiríamos perdiendo un tiempo precioso y un dinero muy necesario para las arcas del Estado, que presentan síntomas de vaciado, cuando tenemos tantas inversiones y prioridades por delante que resolver como la reducción del paro, la creación de empleos dignos y bien pagados, y los problemas sociales perentorios que hay que resolver para dar una salida a decenas de miles de familias; Hay que poner pie en pared, ante los asesinatos de mujeres por parte de hombres que ejercen el machismo y que se niegan a aceptar una situación de igualdad de derechos de las mujeres y de los hombres de este país. En enero 7 mujeres y una niña han sido víctimas de esta locura que hay que erradicar, y la responsabilidad recae en los hombres y mujeres de bien, la inmensísima mayoría, en la educación en la familia y en la escuela, en los programas de televisión, en las teleseries, etc. Y los hombres igualitarios debemos de rechazar bromas, chistes, y comentarios vejatorios para las mujeres, pues sigue siendo normal en algunos espacios sociales y en determinados ambientes, que un bicharraco veje y denigre a las mujeres ante el silencio cómplice de hombres y mujeres que lo consienten. Hay que atajar la corrupción como vemos que están haciendo algunos jueces y juezas valientes para que los españoles desde dentro y el mundo desde fuera vuelva a confiar en este país viejo con un patrimonio cultural e histórico riquísimo e impresionante que podemos salvaguardar desde la unidad e igualdad de todos los territorios, que conforman sel país que reconocemos como España, y habrá que reformar la Constitución sin duda, para reconocer dentro de esa igualdad determinadas prerrogativas y derechos que pueden reclamar y reclaman en justicia algunas y algunos, pero romper la baraja porque sí, porque lo quiere la mitad de una comunidad de vecinos que se niega a pagar los servicios comunes, y a a aceptar las reglas educadas del juego, mientras que la otra mitad quiere seguir pagando y mejorando la situación de todos los vecinos, incluidos los que se quieren salir de la Comunidad, ese escenario como lo describiríamos, pongánle un nombre, un edificio con dos portales de acceso, con dos escaleras de incendios, una para abanderados y otra para gente ordinaria, sencilla que no quiere llamar la atención y que acude cada día a cumplir con su trabajo y con sus obligaciones sociales y convivenciales, como se come eso?
Tienen ya la respuesta a la búsqueda del hombre ordinario que pueda conducir a este país en el inmediato futuro y que pueda llegar a ser extraordinario como señala Kierkegaard? No la tienen, pues apaga y vámonos y a convocar de nuevo elecciones, como ustedes gusten.
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