Este día 20 en el que oficialmente ha llegado la primavera ha sido espectacular. Las lluvias recientes han empapado los campos qu lucen un verdor extraordinario. Los embalses a más del 90% garantizan agua para uso urbano y regadío para 3 años. En la Sierra Norte de Sevilla siguen esperando ayudas para sacar la masa forestal afectada y en Ecija, quieren que se concluyan als obras del nuevo encauzamiento del Argamasilla, para evitar las inundaciones auales de la ciudad. La futura PAC (2014-2020) no resultará tan mala para los intereses españoles y andaluces, en particular. Atrás queda un largo invierno preñado de lluvias y de malas noticias sobre la corrupción imperante y el culto a las primas de riesgo. La nueva reforma laboral no hace más que meter a trabajadores en las bolsas el paro, y asistimos al cierre de empresas de forma indiscriminada y salvaje. Los ERES parece que resulta plato apetecible para muchos empresarios sin escrúpulos. La CEA y la CEOE deberían dar un golpe moral y poner como ejemplos a los muy buenos empresarios españoles y andaluces que haberlos haylos, y entre todos, por supuesto el Gobierno Central, los autonómicos y los locales junto a la ciudadanía que todavía tenemos un trabajo y un salario más o menos dignos, iniciar una regeneración ética y/o  moral y tratar de poner a flote el barco que se hunde, que no es otro que el estado del bienestar del que tan orgullosos nos sentíamos, y que era la envidia de muchos pueblo y países de oriente y de occidente. En los frutales empezamos a ver flores y brotes verdes, esperemos que esta primavera reverdezca nuestra ilusión por sacar al país del atolladero en que se encuentra. ¿Es que no queda gente emprendedora y de buena voluntad en la política, entre el gran empresariado, entre los autónomos, en la Universidad, en el sector educativo, en el sector de la sanidad, en el sector agroalimentario, en el turismo, en el medio rural, en los pequeños y medianos comercios y empresas, talleres, y oficinas de sevicios, en las ONGs, en el funcionariado, en los sindicatos, en la clase trabajadora de este país y de nuestras Comunidades Autónomas, como para echándole un par sacar esto adelante en no más de dos años? ¿Porqué los llamados intelectuales permanecen adormilados en sus jaulas de cristal con sus comodidades aseguradas? ¿Porqué los líderes sociales, intelectuales y morales no salen a la palestra con manifiestos y acciones contra este estado de cosas irracional y demimonónico? ¿Porqué aceptamos las imposiciones de poderes económicos y financieros qu no han sido elegidos democráticamente? ¿Porqué no nos rebelamos contra las imposiciones dictatoriales que tratan de arrastrarnos a una situación peligrosa, en la que el ciudadano empieza a desconfianzar, como ya ocurre, en la conveniencia de los valores democráticos y el orden constitucional que tanto nos ha costado construir entre todos? ¿Porqué no decimos basta ya?
Ezequiel Martínez